Para enlatar una cerveza con nitrógeno se utiliza una lata y una técnica especial. En el interior de la lata se encuentra un pequeño dispositivo conocido como widget, que retiene el nitrógeno añadido en el envasado de la cerveza y lo libera al abrir la lata. Esto da como resultado la formación de una espuma densa y persistente, una auténtica crema, que también contribuye a proporcionar una textura sedosa y aterciopelada a la cerveza.