Uno de los grandes nombres en el movimiento craft estadounidense es el de Jim Koch, fundador y maestro cervecero de Samuel Adams. Su Boston Lager revolucionó aquel mercado. Sobre la base de una hipotética receta histórica, encontrada en el ático de sus padres, ofreció a sus compatriotas una cerveza cargada de sabor, a la altura de las etiquetas clásicas del antiguo continente. Algo insólito en el momento en el que se puso a la venta y que en el Great American Beer Festival de 1985, poco mes y medio después de su comercialización, le granjeara el reconocimiento a Mejor Cerveza de Estados Unidos. Aquello lo situó en el centro de atención de los aficionados.
Un éxito merecido y sostenido en el tiempo que le ha permitido desarrollar proyectos tan especiales como el de Utopias, que este noviembre presentó una nueva edición exclusiva. Una presentación que, además, marca un nuevo hito en su cuidada trayectoria. Así, en el catálogo de la cervecera de Koch junto a recetas que contribuyeron a diversificar la cerveza estadounidense moderna, encontramos esa “excentricidad” conformada por la línea Utopias. La primera de ellas vio la luz en 2002, pero el proyecto se había gestado ya unos años atrás y contaba con precedentes como su Triple Bock, comercializada en 1993, pionera en la categoría de la calificada como "Cerveza Extrema". Cuando en 2001 Koch presentó la idea de Utopias perfiló dos objetivos clave que han articulado desde entonces su innovadora producción.
La cerveza "prohibida": ¿por qué Utopias es ilegal en 15 estados?
Por un lado, explorar y ampliar la técnica de añejamiento en barrica, empleando recipientes que aporten matices de sabores insospechados y propicien una alteración de los límites entre la cerveza y los licores, ganando en complejidad en cada edición; y en segundo lugar, y sobre la base del primer punto caminar hacia un contenido alcohólico mayor, convirtiéndola en una de las cervezas más intensas del mundo y fijando como porcentaje a alcanzar un 30% de alcohol por volumen.
Desde esa concepción original, puntualmente cada dos años -a salvo la excepción del décimo aniversario de la línea- desde Boston han seguido esas líneas capitales, cumpliendo los objetivos progresivamente. Cada lanzamiento de Utopias avanza por territorios inexplorados, implementando nuevas técnicas de blending, explorando nuevas barricas de añejamiento y amortizando la experiencia acumulada edición tras edición. Aunque todas presumen de detalles que las hace únicas, esta décimo cuarta etiqueta ocupa desde ya un lugar destacado en el bagaje del equipo cervecero pues, más de dos décadas después, se ha alcanzado el hito del 30% de alcohol en volumen.
Tal nivel determina que su venta sea ilegal en quince de los 50 estados que conforman Estados Unidos. Así no se podrá obtener en Alabama, Arkansas, Georgia, Idaho, Missouri, Mississippi, Montana, New Hampshire, Carolina del Norte, Oklahoma, Oregón, Carolina del Sur, Utah, Vermont y Virginia Occidental, pero sí en las tiendas especializadas de los restantes 35 por un precio recomendado de 240 dólares cada botella, un recipiente numerado individualmente subrayando también en este aspecto su singularidad.
Cómo disfrutar de la Samuel Adams Utopias en casa
La Samuel Adams Utopias 2025 es resultado de la mezcla de numerosos lotes de cervezas que, a su vez, fueron añejadas durante años en barricas que albergaron distintas bebidas. Desde el inicio siempre han estado presentes las de whisky carbonizadas, propias del Bourbon -algunas con hasta tres décadas de antigüedad- así como las de Oporto Ruby, Carcavelos portugués o coñac. Más recientemente se incorporaron las de whisky escocés y en este año 2025, como novedad, se introducen barricas de whisky irlandés, Amarone -propio de Italia- y Oporto blanco a fin de seguir evolucionando en su rango gustativo.
Así, gracias al Whisky Irlandés la Utopias se enriquecerá con la presencia de roble tostado y vainilla cálida; el Amarone, robusto, intenso y con una graduación alcohólica generalmente más alta, aportará notas de vino, a uva amarga y una sabrosa profundidad frutal que se compensará con la sutil dulzura, propia de la miel, el caramelo y toffee que correrá a cargo del Oporto Blanco. Esto se aprecia en las notas de cata donde, según apuntan desde Samuel Adams, queda constancia del caramelo, el roble, frutos secos y hasta un ligero toque ahumado y a cítricos. Una complejidad también deudora del proceso de mezclas, en el que se han usado añadas de hasta tres décadas de antigüedad.
Visualmente, el líquido final presenta un profundo color rojo rubí oscuro y no contiene gas. Precisamente por ello, la recomendación es disfrutarla en una copa de coñac que realce su sabor y su aroma y hacerlo a temperatura ambiente. Un servido de 30-60 mililtros será más que suficiente dado su carácter potente y la botella se puede tapar hasta que se desee otra copa. Cada botella de cerámica artesanal es de 700 mililtros, por lo que, en función de cuán generoso se sea en el decantado se podrá disfrutar una docena de veces o más. Recomiendan que no se refrigere en ese tiempo que permanece en reposo. En el propio envase comienza un nuevo añejamiento pues como un buen licor, Utopias continúa evolucionando allí, intensificándose y madurando con el paso del tiempo, ganando nuevas dimensiones, potenciando la madera, el caramelo o la presencia de frutos oscuros.
El proceso de elaboración y la herencia de las "cervezas extremas"
En la elaboración de Utopias, teniendo en cuenta el alto grado de alcohol, resulta clave el correcto manejo de las levaduras y en su receta, a diferencia de lo que suele ser habitual en la fabricación de cerveza en general, intervienen distintas variedades. Desde una cepa que se suele reservar para el champán, como la bautizada como "levadura ninja", pues sobrevive y sigue fermentando en entornos con un contenido alcohólico extremadamente alto como es el de las Utopias.
El proceso implica un gran cuidado, interviniendo instalaciones de diversas partes de Estados Unidos. Así, el proceso comienza en la cervecería Samuel Adams de Cincinnati, donde se elabora y fermenta la cerveza para después trasladarse a la cervecería de Pensilvania, donde envejece en las barricas seleccionadas e instaladas en un espacio climatizado de 557 metros cuadrados. Cuando ha transcurrido el tiempo planificado, se mezclan con añadas anteriores de Utopias en la Boston Bier Keller y finalmente se embotellan en la cervecería Dogfish Head de Delaware.
Las hermanas más recientes de esta Utopias ya resultaron excepcionales. En su, hasta ahora, última edición de 2023 se empleó una barrica exclusiva de Pineau des Charentes, lo que potenció los toques a miel y vainilla. Dos años antes destacaron las cerezas Balaton, una variedad de esta fruta que se cultiva en Michigan, muy buscadas por su sabor equilibrado entre dulce y ácido y que se apreciaban en una cerveza de un nada desdeñable 28% de alcohol en volumen. También en 2021 parte de la mezcla fue añejada en barricas de roble francés de Sauternes y gracias a ello se podían apreciar notas avainilladas y a albaricoque. El coñac, los matices amaderados y las pasas y ciruelas fueron las protagonistas en 2019. Fue en 2005 cuando se incorporaron las barricas del bourbon Buffalo y diez años más tarde, en 2015, el acabado de aquella Utopias se realizó en barricas de vino Carcavelos Blanco, extremadamente raras, procedentes de una pequeña región de Portugal lo que potenció aún más su exclusividad. En 2012, y con motivo de los diez años del proyecto se alteró el ciclo de lanzamientos bienal y también el formato, pasando de botellas doradas a negras.
Una breve enumeración que deja claro que en cada ocasión la Utopias siempre se reinventa, ya sea con nuevas barricas -caso, también de 2017 con el uso de barricas de Moscatel y el Aquavit escandinavo- ya sea vía mezclas - a título de ejemplo, en 2013 se combinó por primera vez con la Sam Adams Kosmic Mother Funk-. Esta edición 14 no va a ser una excepción y cumplirá sobradamente con lo que promete. Ahora solo falta la igualmente complicada tarea de conseguir un ejemplar de esa serie limitada. La botella número uno de esta serie, cómo no, es propiedad de Jim Koch.
Si te ha fascinado la audacia de Jim Koch y su búsqueda de la "cerveza extrema", este es solo el principio de lo que el mundo craft tiene para ofrecerte.
En Amantes Cerveceros sabemos que cada botella cuenta una historia, desde la lager más equilibrada hasta estas joyas de colección envejecidas en barrica que desafían las leyes de la física (y de algunos estados). ¿Quieres seguir explorando los límites del sabor, descubrir nuevas técnicas de elaboración o simplemente encontrar tu próximo estilo favorito? Sigue navegando por nuestro blog cervecero y brinda con nosotros por la cultura cervecera más auténtica.
