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El demócrata James Earl Carter Jr., popularmente conocido como Jimmy Carter, fue el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos. Un mandato electoral que abarcó el periodo de 1977-1981 y que lo llevó a afrontar una grave crisis del petróleo y a capear la falta de confianza del pueblo norteamericano a nivel interno, mientras desarrollaba una conciliadora política de acuerdos a nivel externo, que sería reconocida posteriormente con el Nobel de la Paz. Al margen de estos datos, su presidencia supone el inicio de la eclosión del movimiento craft en la industria cervecera estadounidense. Tal coincidencia no es casual y es consecuencia directa del proyecto de ley HR1337. Fue el 14 de octubre de 1978 cuando Carter firmó este proyecto que supuso la legalización a nivel federal de la fabricación de cerveza casera en los Estados Unidos, una afición que se estima es practicada actualmente por un millón y medio de sus compatriotas.

 

Para comprender de manera adecuada cómo se había llegado ahí sería necesario retroceder varias décadas y acudir nuevamente a la sobradamente conocida decimoctava enmienda de la Constitución de los Estados Unidos por la que se prohibía la venta, importación, fabricación y consumo de bebidas alcohólicas en todo el territorio de aquel país. Promulgada el 16 de enero de 1919, durante los años que estuvo en vigor generó más problemas de los que previno, con un estallido de la criminalidad organizada a lo largo de todo el territorio hasta que finalmente, el 5 diciembre de 1933 la enmienda XXI la revocó. En plena Gran Depresión, además, tal legalización y el conveniente tasado de las bebidas alcohólicas insufló aire a unas arcas necesitadas de efectivo para llevar a buen término el New Deal de Roosevelt.

 

No hay que desconocer, llegado a este punto, el carácter federal de Estados Unidos y la distribución de competencias entre los Estados que lo componen, que determinó que la abolición de la Prohibición no se aplicase de igual forma ni en igual tiempo. En todo caso, lo que si persistió pese a la nueva enmienda fue la prohibición de la fabricación casera de cerveza en todo el país. Los motivos que sustentaron tan restricción fueron, probablemente, de índole sanitaria ante los incidentes de intoxicación y hasta envenenamiento que las mezclas caseras podían haber ocasionado en los años de la Ley Seca. En la práctica, sin embargo, aquellos hechos habían sido aislados y se cree que muchos que fabricaban en casa durante la vigencia de la Enmienda XVIII siguieron haciéndolo, aunque la revocación de esta no les hubiera dado permiso para ello. Igualmente, no se había prohibido el comercio de las materias primas que permitían aquella elaboración casera de cerveza ni el de los materiales necesarios para ello.

 

Ya en la década de los setenta, aquellos que deseaban replicar recetas clásicas en suelo norteamericano de forma legal y no bajo una clandestinidad aceptada socialmente, comenzaron a hacerse oír en distintos estados. Uno de esos grupos fue el club de homebrewing fundado por Merlin Elhardt en 1974 —el más antiguo en suelo estadounidense— conocido como Maltose Falcons. En California fueron unos de los principales promotores de la firma del proyecto de ley el 19 de julio de 1978 por el que el gobernador de aquel Estado abolió la prohibición de hacer cerveza casera en ese territorio. Lograrlo a nivel estatal era su siguiente objetivo y así se lo plantearon al Senador por California, el demócrata Alan Cranston.

 

Fue éste, junto al representante republicano de Wisconsin, quien logró llevar a buen término la propuesta. Aprovechando un proyecto de ley que se centraba principalmente en los impuestos especiales sobre camiones comerciales, tractores y transporte público, presentaron la Enmienda 5354 que pedía el trato justo de la elaboración casera de cerveza. Bajo la rúbrica “Cerveza para uso personal o familiar” solicitaban que cualquier adulto pudiese, sin pago de impuestos, producir cerveza para uso personal o familiar y no destinada a la venta. Limitaban la cantidad global de cerveza

 

exenta de impuestos a 200 galones (757 litros) por año natural si en el hogar había dos o más adultos y la reducía a la mitad (100 galones, unos 379 litros) si el hogar lo componía un solo adulto, entendiéndose como tal, con carácter general a aquel que hubiese alcanzado los 18 años de edad. Eso fue lo que autorizó el 14 de octubre de 1978 Jimmy Carter, entrando en vigor el 1 de febrero de 1979. El primer paso estaba dado. Ahora bien, la experiencia y las legislaciones propias de cada Estado aún planteaban numerosos problemas y límites a los que las asociaciones y pioneros del sector, con Charlie Papazian a la cabeza, debieron hacer frente en aquellos primeros compases del movimiento craft tal como vimos en nuestro podcast.