Irlanda es especialmente rica en relatos e historias que han llegado a nuestros días, muchas veces gracias a personajes anónimos que las recopilaron y trasladaron a papel. Para el mundo de la cerveza es especialmente interesante La intoxicación del hombre de Úlster, historia en la que se describe con todo detalle una juerga y una ruta por los bares del norte de la isla, pero si hablamos del vínculo entre Galicia e Irlanda, es imprescindible mencionar el Lebor Gabála Érenn.
Mezcla de mitología, historia y leyendas, en este libro de invasiones irlandesas, recopilado durante la Edad Media y muy apreciado por escritores del Rexurdimento gallego como Eduardo Pondal, se narra los orígenes de las diferentes tribus celtas que poblaron Irlanda. Entre ellas se encontrarían los descendientes del caudillo celta Breogán. El fundador de Brigantia, un asentamiento que se supone estaría entre las actuales Betanzos y A Coruña, habría tenido diez hijos que se establecieron en el área de la actual Dublín, constituyendo el reino de Mide.
Precisamente, se atribuye a San Patricioun milagro en ese lugar y que tiene como protagonista a uno de los descendientes del celta gallego. Se cuenta que, en un banquete celebrado en Tara, la capital de Mide, San Patricio evitó que el mago Lucatmael envenenase al rey. Lo hizo bebiendo él mismo la cerveza que al parecer estaba destinada al monarca.
Ésta había sido adulterada por el nigromante que no quería que Tara fuese evangelizada. Lucatmael puso una gota de veneno en la jarra de cerveza, pero Patricio la bendijo y le dio vuelta, derramándose de ella solamente el veneno. A continuación, Patricio bebió la cerveza sin ningún problema y continuó la cena con total tranquilidad.
Sabemos que el santoral católico no está escaso de milagros, pero hay familias, como la de San Patricio, especialmente propensas a ellos. De su hermana, llamada Darerca y también canonizada, se cuenta que bendijo un barril de cerveza que era propiedad de un hombre pobre. Con su acto le garantizó un suministro constante de cerveza que le duró hasta el final de sus días. Hay incluso quien dice que muchos de los prodigios de su hermano son atribuibles a ella y algunos especialistas en genealogía establecen su lugar de nacimiento en Galicia.
Concretamente, Santa Darerca habría nacido la localidad lucense de Eiré, donde la familia Calpurnius había ocupado puestos de responsabilidad. De la hermana de San Patricio también se ha escrito que se casó en dos ocasiones, alumbrando a diecisiete hijos, dieciséis de los cuales llegaron a obispos y uno de ellos se convirtió en rey de Bretaña. Ante esto, el milagro del barril de cerveza que nunca se terminaba parece un logro menor.
Sláinte.