Tras el Hard Seltzer, la tendencia en las bebidas en Estados Unidos se dirige hacia los cócteles premezclados en lata. En esta línea, destaca Citrus Squall de Dogfish Head en cuya presentación se ha implicado directamente el cofundador de la compañía, el mediático Sam Calagione, que ha estado viajando para promocionar la nueva oferta de la compañía durante los últimos meses.
¿Qué es la Citrus Squall?
Una intensa campaña publicitaria que busca impulsar en todo el territorio nacional un producto que destaca por sus notas cítricas, anunciadas ya desde su nombre. Así, Citrus Squall se promociona como la mezcla perfecta entre una Golden Ale y un cóctel Paloma. Un resultado final que se ha logrado a base de zumo de pomelo, sirope de ágave azul, pieles de lima y una pizca de sal marina y que pretende convencer a los paladares más exigentes y responder a la creciente demanda de esta clase de bebidas.
El cóctel Paloma es uno de los combinados más conocidos y populares en estados como Nuevo México o Texas o en el propio país vecino de EEUU. A esta conexión con México y los territorios fronterizos también ha apelado Dogfish Head en su campaña de marketing remitiendo a los ponchos como indumentaria perfecta de aquellos que lo consuman. Para la elaboración del citado cóctel se usa tequila, zumo de pomelo rosa, zumo de limón, sirope de agave y soda o sifón; aunque, en otras variaciones, se parte de tequila, zumo de lima y un refresco con sabor a pomelo para crearlo. En todo caso, matices de medidas e ingredientes al margen, su característica esencial es su sabor cítrico ligeramente amargo que también es protagonista en esta nueva etiqueta.
La receta de la cervecera ha conseguido mantener esas reminiscencias en lo que ellos mismos han definido como una “borrasca de cítricos” que, pretenden, barra todo el país de costa a costa. Así, con un 8% de alcohol en volumen y 10 IBUs en la escala de amargor, Citrus Squall atesora una potente presencia de lúpulo cítrico y de pomelo, apreciable en nariz; que se contrarresta en gusto, tanto con el sabor agrio e intenso de ese mismo pomelo, como con el dulzor que aporta el sirope de ágave azul. A la vista, la cerveza presenta un tono dorado, tendente al anaranjado y manifiesta un cuerpo medio en boca.
La propia compañía señala que la cerveza, disponible en el mercado desde este año 2023, se podrá encontrar en todos los grifos y los estantes de establecimientos de todo Estados Unidos, lista para ser consumida tanto en barril como en lata. El envase, de un llamativo color magenta será fácilmente distinguible en el local, el establecimiento del distribuidor de cerveza, bar o restaurante frecuentado habitualmente por aquellos que deseen dejarse llevar por esa peculiar explosión de sabor.
El auge de los cócteles premezclados
Con el compromiso desplegado en el anuncio de esta Citrus Squall, Dogfish da un paso al frente en una de las tendencias que marcarán los años venideros en el mercado, al igual que ya había sucedido con el fenómeno Hard Seltzer. Los cócteles premezclados pretenden seguir la estela de estos refrescos con alcohol, que en los últimos tiempos –y especialmente desde 2019— copan un segmento destacado en las ventas y buscan así atraer a un mayor público a estas bebidas ya listas para consumir. Los defensores de las mismas subrayan sus ventajas que pasan tanto por agilizar el servicio en barra o el consumo doméstico, como por ofrecer gran consistencia a la hora del consumo.
Cabe destacar que Dogfish, con sede en Milton, ciudad del estado de Delaware y que abrió sus puertas en 1995, se ha centrado a lo largo de los años en la producción de cerveza. No obstante, lo ha hecho siempre vinculando esta fabricación a la innovación y optando por recetas que rompían con los límites prefijados. Todo ello se traduce en el amplio y curioso portafolio de la cervecera fundada por Calagione que, año tras año, incrementa su oferta: desde las omnipresentes IPAs, pasando por su cerveza de calabaza o cervezas de temporada a las que también habría que incorporar las recetas limitadas o aquellas que son fruto de colaborar con otros nombres del sector como Stone Brewing o
Sierra Nevada, entre otros. Propiedad de Boston Beer Company desde 2019, el nombre de Dogfish da cobertura no solo a la cervecería, sino también a un hotel con temática cervecera —Dogfish Inn— a una destilería y a espacios de restauración donde catar todos sus productos correctamente maridados o disfrutar de un cóctel. Lugares donde, sin duda, recibirán con los brazos abiertos esta Citrus Squall.
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