La cerveza de San Nicolás
Martin Hürlimann destacó también en este campo. Así fue como dio con una cepa de levadura Lager que tenía una sorprendente capacidad para resistir el alcohol. Esto permitía elaborar cervezas muy poderosas. Para demostrar esa cualidad de su criatura, Hürliman lanzó en 1979 una cerveza de Navidad.
Con un 14% de alcohol en volumen, los suizos lograron la que fue la Lager más fuerte del mundo. También demostraron una sorprendente habilidad para dotar a su cerveza de un eficaz relato.
Martin Hürlimann aseguró que el proceso de elaboración era excepcionalmente complejo: tras una corta fermentación, la cerveza debía madurar casi un año y escogió como fecha de producción el 6 de diciembre, día de San Nicolás o Samichlaus, en el dialecto de Zúrich.
Sus peculiaridades y los elogios de escritores cerveceros como Michael Jackson elevaron a Samichlaus a la categoría de mito. Aún así, este estatus la libró de las consecuencias de una serie de cambios de manos en la que se vio inmersa Hürlimann. En 1999 se anunciaba que no había cabida para una cerveza tan compleja en un portafolio orientado a la Lager de consumo inmediato.
Afortunadamente, la cerveza de San Nicolás contaba con decenas de miles de incondicionales en todo el mundo que iniciaron una campaña para salvarla. Samichlaus encontró un nuevo hogar solo un año después en la Brauerei Schloss Eggenberg, una cervecería de Vorchdorf, en la Alta Austria, con una sobrada experiencia en cervezas fuertes.
En estas dos décadas en Austria, Samichlaus ha mantenido su prestigio gracias a una sólida factura y a un acertado incremento de ediciones especiales . Los nuevos propietarios de la marca también han continuado apostando por el vínculo de la marca con la Navidad. Cada 6 de diciembre, organizan una cuidada ceremonia en la que invitados, autoridades religiosas, y el propio San Nicolás, asisten a la elaboración del primer lote de Samichlaus que podremos beber al año siguiente.
Mientras, en las casas cercanas al castillo-cervecería, los niños esperan que el santo cervecero sea moderado con la cerveza y no se olvide de dejarles los regalos que le han pedido.