Mascarillas y gel hidroalcohólico forman parte de nuestras vidas desde hace más de un año. Estos elementos son efectivos para protegerse y proteger a los demás del COVID, pero hasta el momento la medida con la que se ha conseguido un mayor éxito es la distancia social.
El Reino Unido ha tenido uno de los confinamientos más severos de Europa, con toda su hostelería cerrada durante largos períodos. La preocupación porque se produjese una recaída en la cifra de contagios durante la reciente desescalada llevó a que algunos medios se hiciesen eco de noticias esperpénticas relacionadas con el tema. Entre ellas, destacó el lanzamiento de la BB Brew, una cerveza infusionada con grandes cantidades de ajo y cebolla. Creada por una tal Anita Mint (¿Anita menta?) BB Brew, que es el acrónimo de Bad Breath, mal aliento, convertiría a su consumidor en una persona a la que pocos querrían acercarse, garantizando el distanciamiento social.
Muy probablemente, los redactores de la noticia desconocían que el uso de ajo y cebolla no es para nada ajeno a los cerveceros. Los antiguos egipcios demostraron una querencia especial por ellos, pero los periodistas británicos no necesitarían irse tan lejos. En la isla escocesa de Wight opera The Garlic Farm, una empresa dedicada al cultivo y producción de derivados del ajo negro. En su catálogo podemos encontrar la “Black Garlic Beer”, una cerveza ámbar elaborada artesanalmente con malta, lúpulo ¡y ajo ! Una vez más, la realidad supera a la ficción.
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