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¿Por qué África será la próxima superpotencia de la cerveza?

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África se perfila como el continente al que vigilar muy de cerca en los próximos años. Las ventas de cervezas aumentan resultado de una combinación de factores como son la mayor urbanización de este territorio, una clase media con cada vez más renta y unos consumidores jóvenes que buscan nuevos productos a añadir al catálogo que ya ofertan los fabricantes locales.

Elementos que lo sitúan en el punto de mira de grandes marcas globales y en el que se depositan sus esperanzas de crecimiento. Ilusiones que actualmente vienen amparadas por datos económicos solventes. Aunque su consumo total aún se encuentra por debajo del de Europa y América, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a que el consumo per cápita se ha incrementado en varios países africanos.

Cifras de mercado y potencias cerveceras en el sur de África

Los informes de Market Data Forecast pronostican que el valor actual de mercado, cifrado en 44.080 millones de dólares estadounidenses, llegará a los 46.750 millones este 2025 y en menos de una década, en 2033, ascenderá a los 74.650 millones, con una variación porcentual positiva del 6,02%. Entre las numerosas naciones que integran tan vasto territorio, diez llevan la delantera en esta carrera por el consumo.

Así, Sudáfrica ocupa un papel destacado en este listado como potencia cervecera, al aunar tanto un mercado de clientes fiel como una industria de fabricación moderna. No en vano, en ese país se asienta South African Breweries (SAB), uno de los mayores productores de cerveza del mundo y que, tras múltiples y sonados movimientos mercantiles en estas últimas décadas, forma parte actualmente de AB InBev. Igualmente, la industria vitivinícola de su provincia Cabo Occidental le ha granjeado reconocimiento allende sus fronteras en otros segmentos de las bebidas alcohólicas.

Asimismo, dos de los países limítrofes con Sudáfrica se suman a esta enumeración. Por un lado, su vecina norteña, Namibia, que también presume de una arraigada cultura cervecera. Sus ciudadanos tienen una de las tasas de consumo de cerveza per cápita más altas de África y mencionar a este territorio implica hablar de su omnipresente Windhoek Lager, elaborada bajo la ley de pureza alemana Reinheitsgebot.

Foco turístico por excelencia en la costa Atlántica, dado su desierto, sus espectaculares paisajes y la estabilidad de la que presume, la demanda de la bebida no deja de crecer tanto entre oriundos como visitantes, así como en otras partes del mundo, potenciándose su exportación. Por otro lado, Botsuana, donde Kgalagadi Breweries Limited, filial de AB InBev, copa el mercado con etiquetas como su Lager St. Louis o su más ligera Castle Lite. Allí, los índices de consumo son elevados pese a que el gobierno ejerce un férreo control y somete a la bebida a altas tasas impositivas.

¿Estamos asistiendo al fin de las bebidas tradicionales africanas?

Trasladándonos al área oriental del continente, contamos con otro trío de países limítrofes que atraen la atención de la industria: Kenia, Tanzania y Uganda. Kenia es el claro ejemplo de mercado en expansión, con una potencial nueva clase burguesa que frente a bebidas tradicionales como el chang'aa -un potente destilado obtenido de mijo, sorgo o plátano fermentado- y el busaa -su cerveza tradicional-, aún muy presentes en zonas rurales, busca alternativas para la vida nocturna de Nairobi. East African Breweries Limited, propiedad mayoritaria de un gigante como Diageo, domina allí con su emblemática Tusker.

En Tanzania, por su parte, los principales agentes son AB InBev y Serengeti Breweries pero los consumidores son más reacios a dejar atrás bebidas tradicionales como el konyagi, un destilado de melaza que sigue siendo la elección predilecta de los tanzanos. No obstante, el turismo y la hostelería permiten que sea un enclave por seguir.

Algo similar ocurre en Uganda con las tradiciones: su waragi, una suerte de ginebra potente destilada a partir de plátanos sigue triunfando en zonas rurales y urbanas y pese a los esfuerzos del ejecutivo por regular la producción casera de bebidas, esta todavía prolifera.

Mucho más modernizada está Etiopía, país donde los gigantes globales focalizan esfuerzos y en el que la cerveza gana terreno a bebidas tradicionales como el tella y el tej -ambas tienen de base al minúsculo cereal teff- gracias a las dinámicas de las nuevas generaciones. En Camerún también se observa ese equilibrio entre antiguas costumbres y los frutos de la empresa moderna.

Brasseries du Cameroun, del Grupo Castel, vende etiquetas como Castel, 33 Export o Mützig. La cerveza se perfila como elemento central de celebraciones y reuniones sociales. Situación similar en Ghana, donde el éxodo rural y los jóvenes combinan el clásico akpeteshie, hecho a base de palma, con el catálogo de Guinness Ghana.

Culminaría esta lista Nigeria, que, dada su elevada población, su dinamismo cultural y su creciente economía, posee el caldo de cultivo idóneo para liderar el consumo de alcohol en África. También aquí está Guinness con marcas como Star, Gulder y Guinness Foreign Extra Stout.

Tecnología, craft beer y el crecimiento del consumo fuera del hogar

Más allá del consumo, también avanzan las instalaciones e inversiones en maquinaria desde hace unos años en África. Ziemann Holvrieka, empresa alemana líder mundial en ingeniería y tecnología para la industria cervecera ha colaborado con Société Nouvelle de Boissons, un grupo inversor suizo-togolés, que presta servicios de distribución y atención al cliente en el sector de alimentación y bebidas para todo el continente, a fin de construir una cervecera de vanguardia en aquel país.

También lo había hecho previamente con Swinkels Family Brewers en el proyecto Habesha Brewery que culminó en la inauguración de una cervecería en Debre Birhan, Etiopía, vanguardista e innovadora. Una muestra de las positivas perspectivas para África de los últimos tiempos, pero, también, la materialización de una confianza que ellos llevan ya décadas depositando.

Resulta claro que otros grandes nombres de la industria no han dejado pasar la ocasión de iniciar planes y destinar fondos a un territorio ávido por iniciativas. Todo ello adaptándose a la idiosincrasia africana y el arraigo de las bebidas tradicionales. Conscientes de esta peculiaridad y apego por los sabores clásicos, alguno de los segmentos que ofrecen mejores perspectivas son el de la craft beer y el del nicho premium.

Por un lado, el consumo se genera cada vez más fuera del hogar, hecho que espoleará a la hostelería; por otro, en esas incursiones a locales se buscan alternativas que permitan huir de las Lagers estandarizadas y priorizar una adaptabilidad a los gustos concretos de cada población, generándose una tendencia a la diversificación de estilos.

Nuevos estilos, ingredientes locales y los retos de la disponibilidad

Como en otros mercados antes que aquí, en esta revolución comienzan a aparecer IPAs o recetas que toman por base los cereales que son claves en la gastronomía o economía de cada país. Se trabaja ahora en articular redes de distribución para cuya implantación las herramientas digitales constituyen una ayuda inestimable que allana el camino a la hora de satisfacer la demanda.

No obstante, no todo es de color de rosa y los gobiernos de muchos de estos países comienzan campañas de concienciación frente al abuso del alcohol y las consecuencias negativas que puede deparar un consumo excesivo. Efectos nocivos que se incrementan exponencialmente dada la tradición de fabricación casera que no sigue criterios sanitarios y acarrea en ocasiones fatales desenlaces.

Por otra parte, muchas naciones siguen siendo sumamente inestables a nivel político y económico, con flagrantes devaluaciones de moneda y volátiles cambios en la estructura tributaria. A título de ejemplo, casos como el de Zambia o Uganda, que han articulado un sistema impositivo que grava de manera excesiva la cerveza. Todo un desafío a la hora de estabilizar el precio del producto y garantizar su disponibilidad.

Las futuras metas pasan por lograr el equilibrio y la estabilidad: los números acompañan, la demanda está y aún queda un largo camino por recorrer en el que, todo apunta, llegarán las recompensas.

 

Si este viaje por el continente africano te ha despertado la sed de conocimiento, no te detengas aquí. En Amantes Cerveceros seguimos destapando historias, analizando estilos olvidados y compartiendo los secretos de la elaboración que tanto nos apasionan. Sigue navegando por nuestro blog sobre cerveza; la próxima ronda de cultura cervecera corre de nuestra cuenta.