A finales del año pasado, la BBC cumplía un siglo de vida. Fue un 14 de noviembre de 1922 cuando la British Broadcasting Company comenzó sus emisiones diarias desde el estudio que Guillermo Marconi —uno de los promotores de la cadena— tenía en la londinense calle Strand.
Dentro de las acciones de celebración de su centenario, la BBC pidió a los responsables de su vasto archivo que seleccionasen sus momentos favoritos de la historia de la cadena pública. Entre los elegidos destacó un reportaje que está a punto de cumplir cincuenta años y que, sin duda, encaja perfectamente en el Baltic Porter Day que se celebra esta semana. Para nada es una efeméride feliz en la historia de la cerveza, pero como documento tiene un enorme valor.
Emitida originalmente el 11 de mayo de 1973, en la pieza de apenas cuatro minutos puede verse al reportero de la BBC en Irlanda del Norte, Larry McCoubrey, en un pub de Belfast. Con su perfecta dicción y el estudiado ritmo pausado de la época, McCoubrey está despidiéndose de la que durante más de un siglo fue la bebida diaria de miles de trabajadores.
Apenas dos semanas antes, en abril de 1973, la cervecera irlandesa Guinness había cesado la producción de todas sus Porters, dejando a los consumidores sin su «pint of plain«, una forma de servicio que se detalla en el reportaje y que se remonta a los tiempos en los que los astilleros de Belfast eran reconocidos como los mejores y más grandes del planeta.
De las gradas de Harland and Wolff, además de colosos como el tristemente famoso Titanic, salieron durante la Segunda Guerra Mundial seis portaaviones y más de ciento treinta buques que combatieron en todos los mares. Millones de toneladas de planchas de acero y remaches manejadas por un ejército de sedientos trabajadores llegados de todas las islas británicas.
La construcción naval en Belfast comenzó mucho antes, pero el despegue de la industria como tal se produjo alrededor de 1810, cuando los primeros astilleros botaron naves construidas en roble con destino al Báltico y a las Indias Orientales. La carga de esos barcos, además de manufacturas, solía contener una buena provisión de cerveza que no solo estaba destinada al consumo de la tripulación sino también al comercio, actividad para la que los británicos demostraron estar especialmente dotados.
Volviendo al panegírico de Larry McCoubrey a la Porter, es necesario destacar que el periodista tuvo una base muy adecuada para inspirarse. La cerveza de Belfast toma su nombre de un poema humorístico con ciertos tintes melancólicos. Fue firmado con el seudónimo de Flann O’Brien por el escritor y periodista irlandés Brian O’Nolan.
A lo largo de los años diferentes personalidades irlandesas han recitado los versos de A Pint of Plain —también conocido muy apropiadamente como The Workmans Friend–, destacando la de Ronnie Drew y The Dubliners y muy especialmente la del cantante e intérprete de bouzouki Daoirí Farrell, esta última musicalizada. La letra reza así:
When things go wrong and will not come right,
Though you do the best you can,
When life looks black as the hour of night
A pint of plain is your only man.
When money’s tight and hard to get
And your horse has also ran,
When all you have is a heap of debt
A pint of plain is your only man.
When health is bad and your heart feels strange,
And your face is pale and wan,
When doctors say you need a change,
A pint of plain is your only man.
When food is scarce and your larder bare
And no rashers grease your pan,
When hunger grows as your meals are rare
A pint of plain is your only man.
In time of trouble and lousey strife,
You have still got a darlint plan
You still can turn to a brighter life
A pint of plain is your only man.
Ya ven, parece que una pinta de Porter puede solucionar casi cualquier problema. Por lo menos en Irlanda.