La situación causada por la COVID-19 se ha llevado por delante una buena parte de las actividades lúdicas relacionadas con la cerveza. El último de los festivales cerveceros en sumarse a la extensa lista de cancelaciones de este año ha sido el Great American Beer Festival, uno de los mayores eventos del sector, cuya celebración estaba prevista para el último fin de semana de septiembre. Aunque sus organizadores mantendrán la ceremonia de entrega de premios, siguiendo el modelo de otros festivales, ésta será virtual.
En Europa, las cancelaciones más sonadas han sido la del Great British Beer Festival (GBBF) y la Oktoberfest. El GBBF atrae cada agosto a Londres a decenas de miles de amantes de la Real Ale que este año quedarán huérfanos de su cita con los estilos tradicionales británicos. Catherine Tonry, organizadora del festival, declaró: “Si bien esperamos que las restricciones al movimiento se alivien en agosto, está claro que no tendremos los recursos disponibles para organizar un evento de este tamaño durante la crisis actual”.
En cuanto a la Oktoberfest de Múnich, es tal su importancia económica (estimada en unos 1.200 millones de euros) que el anuncio de la cancelación recayó en el primer ministro de Baviera, Markus Söder, y en el alcalde de Múnich, Dieter Reiter. Con más de siete millones de visitantes, la gran fiesta de la cerveza alemana no ha podido celebrarse en contadas ocasiones a lo largo de sus más de 200 años de historia.