En alguna ocasión hemos recomendado no servir ninguna cerveza en jarras o copas que hayan estado en el congelador. Nadie niega que en verano una cerveza fría pueda resultar un refresco muy agradable, pero si queremos apreciar todo lo que puede ofrecer esta bebida, el frío no resulta nada recomendable —además de enmascarar defectos o producir turbidez—. Por ello, es interesante conocer la temperatura ideal para servir la cerveza.
Si el frío excesivo elimina numerosos matices, lo mismo diríamos del calor, el consumo de una cerveza tibia no es una experiencia muy agradable. Entonces, ¿cuál es la temperatura perfecta para servir la cerveza?
Las etiquetas, cada vez proporcionan más información y entre IBUs, volumen de alcohol o lúpulos usados, los fabricantes suelen recomendar una temperatura de consumo. ¿Quién mejor que ellos que conocen su producto para decirnos a qué temperatura debemos beberlo?
Recomendaciones generales sobre la temperatura de la cerveza
En los inicios de la cata cervecera, escritores como Randy Mosher establecieron unos principios básicos que en muchos casos todavía están vigentes. Afirmaciones como que las Lagers, las cervezas ligeras y las cervezas doradas deben servirse más frías que las Ales, las cervezas fuertes y las oscuras, puede servirnos como punto de partida.
Mosher tampoco tuvo ningún reparo en afirmar que todas las cervezas deben servirse entre 4 y 120C, un baremo lo suficientemente amplio como para no pillarse los dedos que al mismo tiempo indica que no hay una temperatura ideal, dependiendo en muchos casos del entorno, la tradición o nuestras capacidades sensoriales.
De este modo, si le preguntamos a un especialista en Lambic a qué temperatura deberemos consumir una cerveza de fermentación espontánea, con toda seguridad nos dirá que debe servirse fresca pero no fría. En el caso de las Lambic endulzadas o Lambic de frutas comerciales, la cuestión de la temperatura no es tan crítica, entre 4 y 80C sería una opción correcta. Lambics más tradicionales que provengan directamente de la cervecería despliegan su potencial a unos 100C.
En el caso de Lambics envejecidas, la temperatura será de 12-140C. En este caso la recomendación es usar una cubitera e ir controlando la temperatura con un termómetro.
Este análisis para las Lambics podría aplicarse a todos los estilos y no deja de ser un resumen más trabajado que el anteriormente comentado.
Diferentes asociaciones de cerveceros, organizaciones de catadores y homebrewers han trabajado el aspecto de las temperaturas de una forma más concienzuda. Grosso modo, podríamos resumir sus recomendaciones de la siguiente forma:
Tabla de temperatura según el tipo de cerveza
| CERVEZA | TEMPERATURA SUGERIDA |
| Lagers y Pilsners | 3°–7°C |
| Weissbiers y otras cervezas de trigo | 4°–10°C |
| Lambics y Sours | 4°–10°C |
| Especiales belgas y Triples | 4,5°–7°C |
| Ales claras | 4,5°–7°C |
| Lagers oscuras | 7°–10°C |
| Pale Ales e IPAs | 7°–10°C |
| Stouts y Porters | 7°–13°C |
| Lagers fuertes | 10°–13°C |
| Oscuras belgas | 10°–13°C |
| Barley Wine y Old Ale | 10°–13°C |
De lo que no hay duda es de que en ningún caso debemos someter a la cerveza a un cambio brusco de temperatura. Lo más recomendable es una bajada escalonada. Si no disponemos de una nevera para nuestras cervezas, es muy interesante conocer la temperatura de las diferentes zonas del frigorífico doméstico.
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