Disfrutar de una cerveza es uno de esos placeres que se pueden tener casi en cualquier momento y en cualquier circunstancia: solo en casa, con amigos, en una fiesta, en una comida familiar, en la playa, en un bar… ¿Pero alguna vez te has parado a descubrir todas las sorpresas que encierra tu cerveza? Pon todos los sentidos a funcionar y apunta. Estas son las claves para disfrutar de una cerveza al cien por cien.
Observa
Una vez hayas servido la cerveza correctamente en una copa o en un vaso limpio, es el momento de observarla. ¿Y qué hay que ver? Fíjate en su color, su transparencia, las características de la espuma y la presencia de carbónico. Todos esos aspectos te darán una información muy valiosa.
Muévela
Dale un poco de marcha a esa copa, ¡pero sin provocar remolinos! Con un ligero movimiento circular harás que florezcan los componentes aromáticos más básicos de la cerveza.
Huélela
Ahora que ya has «despertado» el aroma de la cerveza, disfrútalo. Una gran parte de las sensaciones que transmite cualquier alimento llegan a través de la nariz; en esta fase podrás buscar las notas frescas que aporta el lúpulo o los matices a grano característicos de nuestras cervezas.
Pruébala
Y aquí va la última de nuestras claves para disfrutar de la cerveza, es el momento de probarla. El primer sorbo te dirá si estás ante una cerveza con perfil dulce o amargo. En el segundo tu lengua ya se habrá acostumbrado al gas y percibirás otros aspectos como el cuerpo o la textura.