B Lab ha presentado una ambiciosa actualización en los estándares que las empresas deben cumplir si desean obtener la Certificación B Corp. Certificación que otorga esta organización sin ánimo de lucro y que constituye una verdadera hoja de ruta en la actividad de compañías como Hijos de Rivera, que se incorporó a este movimiento global en 2024.
Si bien a lo largo de sus 19 años de vida, los estándares se habían actualizado asiduamente –hasta en siete ocasiones– la modificación que ahora presentan es la mayor de su historia y supone un total cambio de perspectiva e ir un paso más allá en el reconocimiento de la importancia que tiene el tejido empresarial en el contexto global y en el poder de estas compañías para influenciarlo. Una modificación estructural que se ha guiado por la máxima de que hay que liderar, pero hay que hacerlo con propósito.
B Corp: hacia una economía más justa, inclusiva y sostenible
Su objetivo con esta reformulación pasa por lograr una economía más equitativa e inclusiva en un mundo en el que solo el 10% de la población mundial concentra casi el 80% de la riqueza global. Dar un vuelco y potenciar el optimismo ante una sociedad en la que cuatro de cada cinco personas creen que el futuro será peor que el pasado y que vivirán peor que la generación anterior. E igualmente llevarlo a cabo desde una perspectiva verde en el que, una vez lograda la concienciación colectiva de que los recursos terrestres no son ilimitados se han de buscar alternativas ecológicas y debemos consumir con sensatez.
Las empresas o, al menos las empresas con certificación B Corp no han de limitarse solo a generar dividendos y a amasar fortuna si no que tienen un papel a desempeñar en su comunidad entre sus trabajadores y clientes, y en términos amplios, en la economía nacional. Así lo ha declarado Lucas Hunter, director ejecutivo Interino de B Lab Spain, en la presentación de esta innovación: “Los nuevos estándares establecen un modelo empresarial vanguardista, alineado con los desafíos del presente.
En un contexto marcado por la intensificación de la crisis climática y el aumento de las desigualdades sociales, el movimiento está comprometido a continuar demostrando su rol de liderazgo en el mundo. Ésta no es una simple actualización, sino una re-imaginación completa del impacto empresarial para responder a los desafíos de nuestros tiempos”. En esta línea, el 88% de la sociedad española se posiciona a favor de esta nueva visión pues considera que empresas deben tener en cuenta a todos los grupos de interés y no solo a sus accionistas.
Así se gestó la mayor evolución de B Corp hasta la fecha
La renovación de los estándares es fruto del trabajo de cuatro años. Desde diciembre de 2020 se ha estado desarrollando este ambicioso cambio de visión que ha de guiar en los próximos años la actividad de las empresas B Corp. Se ha contado para ello con la colaboración de expertos de todas las áreas y de integrantes de los grupos de interés afectados. Un proceso que ha estado inspirado por la potenciación de la participación, lo que se ha traducido en dos consultas públicas y en haber valorado más de 26.000 comentarios y sugerencias llegados de actores procedentes de 67 países.
No se debe desconocer que a lo largo de su historia B Corp ha logrado certificar a más de 10.000 empresas en más de un centenar de países. Pero más allá de las cifras oficiales, su incidencia es aún mayor si tenemos en cuenta que casi medio millón de compañías —más de 400.000 empresas— utilizan los estándares B Corp sin necesidad de certificarse, simplemente con el objetivo de valorar su impacto ambiental y social. Desde BLab pretenden implementar desde 2026 los cambios ahora anunciados, tanto en los nuevos accesos como entre los nombres ya incorporados a su lista acreditada. Tales estándares estarán disponibles a todos los que quieran generar un impacto relevante y positivo en el mundo a través de su nueva aplicación B Impact, de carácter gratuito.
El proceso iniciado en 2020 pretendía sustituir los hasta ahora 80 puntos que debían observar las empresas B Corp —y que se distribuían de forma flexible entre cinco grandes áreas— por unos criterios más claros, más exigentes e imperativos que permitirán ajustar la actividad de sus integrantes a los desafíos globales más apremiantes actuales, maximizando el impacto que puedan llegar a generar con su actividad.
Esto se traduce en criterios específicos en siete temas clave en los que las empresas han de acreditar un efectivo desarrollo. Hechos y no solo palabras. Desde ahora, deben demostrar una mejora en su impacto a lo largo del tiempo, incluyendo hitos a los 3 y 5 años, buscando con ello impulsar su dinamismo y emprendimiento.
Los 7 pilares del nuevo estándar B Corp
Los siete temas críticos que consideran trascendentales abarcan, en primer lugar, la denominada "gobernanza de las partes interesadas y propósito” con la que buscan actuar de acuerdo con un propósito definido e integrar la gobernanza de las partes interesadas en la toma de decisiones; en el segundo tema se centran en la Acción climática y la necesidad de desarrollar un plan de acción para apoyar la limitación del calentamiento global a 1.5°C que en el caso de las grandes empresas, debe incluir las emisiones de GEI y unos objetivos validados basados en criterios científicos.
Los Derechos Humanos constituyen un tercer pilar que pasa por comprender cómo las operaciones y la cadena de valor pueden implicar impactos negativos en tales derechos y en consecuencia se han de tomar medidas para prevenir y mitigar dichos impactos negativos. En cuarto lugar, el trabajo justo. Las empresas B Corp deben proporcionar empleos de alta calidad y mantener culturas laborales positivas, implementando prácticas salariales justas e incorporando los comentarios de los trabajadores en la toma de decisiones.
Como quinto punto —y estrechamente vinculado con el segundo, además de tener una relación muy directa con la actividad cervecera— destaca la necesidad de circularidad y gestión ambiental a fin de evaluar el impacto ambiental y para tomar medidas significativas que logren minimizarlo en las operaciones y cadena de valor; en sexto, se menciona la justicia, equidad, diversidad e inclusión para fomentar ambientes de trabajo inclusivos y diversos, y contribuir de manera significativa a comunidades justas y equitativas.
Por último, se incluyen los asuntos gubernamentales y acción colectiva que suponen participar en esfuerzos colectivos para impulsar cambios sistémicos, abogar por políticas que generen resultados sociales y ambientales positivos y, en el caso de las empresas más grandes, compartir públicamente sus informes fiscales país por país.
En consecuencia, una completa reconfiguración que llega también acompañada de datos y metodologías de otros esquemas de certificación, así como de la obligación de cumplimentar los requisitos de reporting —informes periódicos—y de actuar dentro de unos marcos de sostenibilidad. Una mayor accesibilidad que se manifiesta también en unas guías comprensibles y una adaptación a las diferencias geográficas, de tamaño y de sector de sus integrantes.
Todo para lograr la plena efectividad de los nuevos criterios y para poder acreditar que las compañías integrantes son empresas con un claro compromiso y propósito de incidir positivamente en la sociedad con la que interactúan.
¿Te interesa cómo una marca como Estrella Galicia vive estos cambios desde dentro?
Descubre más historias, compromisos reales y reflexiones en torno a la sostenibilidad cervecera en nuestro blog sobre cerveza Amantes Cerveceros, el espacio donde la cerveza también se piensa con propósito.
