El Período Meiji de Japón estuvo marcado por la modernización del país y su conformación como potencia mundial. El emperador favoreció la occidentalización, gracias a la cual llegaron asesores de todo el mundo. Entre ellos estaba William Copeland, un cervecero estadounidense de origen noruego. En el verano de 1870 estableció la primera fábrica de cerveza de Japón.
El 26 de agosto, pocos días después de que los servicios de inteligencia occidentales alertaran de potenciales ataques en el aeropuerto de Kabul durante las operaciones de evacuación, un terrorista suicida del ISIS-K hizo estallar un cinturón de explosivos en un puesto en el que los marines controlaban el acceso al aeródromo.
Como homenaje a sus soldados caídos, miles de bares de Estados Unidos reservaron durante varios días una mesa en la que se sirvieron 13 cervezas en honor a los marines muertos en el atentado de Kabul. En muchos casos, las cervezas se repusieron a lo largo del día para asegurarse de que estuvieran frescas y frías, como si estuvieran a punto de ser consumidas por los ausentes.
La tradición, conocida como “Missing Man Table” (la mesa del hombre desaparecido), es habitual en los banquetes oficiales de las Fuerzas Armadas de EE. UU. La mesa reservada es un recuerdo a los que han caído en acción o están desaparecidos. Muchos restaurantes en Estados Unidos, especialmente aquellos propiedad de veteranos, mantienen una mesa de este tipo durante todo el año.
Para complementar este homenaje, numerosas cervecerías y locales de todo el país donaron la recaudación de ese fin de semana a asociaciones de veteranos, demostrando, una vez más, el compromiso de la industria cervecera con su entorno.