Es el momento más mágico del proceso de elaboración de la cerveza. Durante la fermentación cervecera, la levadura convierte los azúcares presentes en el mosto de cerveza (procedentes principalmente de los cereales) en alcohol y dióxido de carbono.
Es habitual que nos hagáis una pregunta: ¿Qué formato de cerveza es mejor, la botella o el barril? Tras pensarlo mucho, tenemos una respuesta clara. El formato que ofrece la mejor experiencia sensorial es la Cerveza de Bodega. Los cerveceros dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos a haceros llegar nuestras cervezas en las mejores condiciones posibles, realizando investigaciones ligadas a desarrollar nuevos formatos que mimen nuestro producto.
Allá donde veamos un cartel de nuestra Cerveza de Bodega debemos saber que es garantía segura de frescura. Se trata de una cerveza recién elaborada y sin pasteurizar que es transportada por nuestro personal especializado mediante una red de cisternas refrigeradas que permite que no rompamos la cadena de frío desde nuestra fábrica hasta la copa. Una cerveza recién hecha y tan fresca como si la tomásemos directa de las bodegas de nuestra fábrica.
Las ventajas de la Cerveza de Bodega no radican exclusivamente en su perfil sensorial, ya que también reduce el impacto que tiene sobre el medio ambiente. En los tanques la cerveza está contenida dentro de una bolsa estéril de un solo uso y que siempre es manipulada por nuestro personal, asegurando su reciclaje al 100% y disminuyendo los residuos de envases generados. El peso de esta bolsa es de apenas 500 gramos para los tanques de 250 litros y de 800 gramos para los de 500 litros, ayudándonos a reducir considerablemente las emisiones de CO2 generadas durante el transporte de la cerveza.
En los locales de hostelería la cerveza se sirve directamente desde tanques refrigerados, donde no entra en contacto con ningún gas de dispensación gracias al uso de la bolsa. Esto permite que el nivel de carbonatación sea preciso y constante desde la primera hasta la última caña, ofreciendo una cerveza que genera menor sensación de saciedad.
No hemos inventado la Cerveza de Bodega, simplemente hemos adaptado a nuestros tiempos y a la logística actual el concepto de las cervezas alemanas de estilo Kellerbier, que significa literalmente ‘cerveza de bodega’. Gracias a este cuidado proceso de distribución, en las Cervecerías de Bodega podemos disfrutar de una cerveza fresca, con más cuerpo y carácter que llega directamente desde nuestra fábrica hasta nuestras copas.
Estrella Galicia Cerveza de Bodega y 1906 de Bodega
A través de toda la red de hosteleros que ofrecen nuestra Cerveza de Bodega se pueden descubrir dos variedades, Estrella Galicia Cerveza de Bodega -la más sencilla de encontrar- inspirada en el estilo alemán Pale Kellerbier y 1906 de Bodega como ejemplo del estilo Amber Kellerbier. En ambas encontramos una mayor suavidad en el trago, más presencia de lúpulo que favorece al equilibrio frente a las maltas y que aporta una insuperable sensación de drinkability.