Todos los historiadores que han profundizado en el estudio de la cerveza consideran que tras la caída del Imperio Romano, se produjeron en Europa varias situaciones que configuraron la forma en la que se elaboró y comercializó esta bebida en el continente hasta prácticamente la llegada de la Revolución Industrial.
Estas situaciones estuvieron claramente focalizadas en Centroeuropa, la región en la que, junto a las Islas Británicas, la cerveza era la bebida más importante.
Aunque durante bastante tiempo no se le concedió importancia, cada vez son más los que atribuyen al cambio climático del siglo XIV un papel decisivo. Tras el llamado “período cálido medieval”, en el siglo XIV temperatura global disminuyó drásticamente, llegando a producirse una pequeña Edad de Hielo.
La bajada de temperaturas generaliza en el continente dificultó los cultivos de vid, lo que hizo que el vino fuese perdiendo terreno a favor de la cerveza.
• Este cambio fue especialmente destacable en Alemania, Bohemia y Flandes, donde las diferentes casas reales gravaban con impuestos a la vid. Ante las malas cosechas de uva, los nobles pusieron sus ojos en el grano.
• Hasta ese momento la principal atención que recibía el cereal era como materia prima para producir pan, estando relegada la cerveza a un segundo plano.
• Esa nueva atención no solo hizo que los cerveceros pasasen a ser una buena “presa” para los recaudadores de impuestos.
• Al carecer de uva, muchos productores de vino se reconvirtieron en cerveceros, lo que unido a un aumento de la población sedienta aumentó drásticamente el precio de la cebada en el siglo XVI.
• Al mismo tiempo que se tasaba la fabricación y venta de cerveza, la nobleza centroeuropea comenzó a regular los procesos de elaboración. Esas leyes, de las cuales la más famosa es la Reinheitsgebot o Ley Alemana de la Pureza de la Cerveza, promulgada por Guillermo IV de Baviera en 1516, no solo tenían como fin garantizar la calidad de la bebida.
• Escondían otros motivos como el monopolio de algunos ingredientes como el gruit y el lúpulo, o la limitación del uso de trigo en la producción de cerveza para evitar dejar a la población sin el necesario suministro de pan. Algo similar sucedía con la avena en el caso del forraje para los animales.
• Las autoridades también supervisaron los procesos de elaboración con el fin de optimizar las tareas y evitar la inflación. Esos métodos de producción y cosecha más eficaces convirtieron a la región de Centroeuropa en líder de la producción cervecera, haciendo que esa actividad fuese meramente testimonial en otras zonas.
• Algunos especialistas creen que las ordenanzas que prohibían la elaboración de cerveza durante el verano, aparentemente destinadas a garantizar la calidad de la cerveza y regular los precios antes de la cosecha, podrían haber favorecido la aparición de las Lagers o cervezas de baja fermentación, una familia exclusiva de Centroeuropa.