Cambian las temperaturas, empieza a refrescar y como es de esperar, nuestros hábitos alimenticios también cambian. Es momento de gozar de productos de temporada como la calabaza, las castañas, los boniatos o las setas y por supuesto podemos crear combinaciones muy interesantes con cerveza para la temporada de otoño.

Vamos a desvelar algunos secretos de los maridajes de la temporada otoñal que nos van a venir muy bien para poder crear maridajes espectaculares en nuestras casas.

En primer lugar, vamos a hablar de las cervezas de temporada, estilos que llegan para estas fechas y que llevan adjuntos dentro de la elaboración que los caracterizan. Es el caso de la cerveza de calabaza o Pumpkin Ale, un estilo de cerveza que se caracteriza por llevar especias (suele ser canela), tener un grado de alcohol más o menos de unos 6,5% y como no, por llevar calabaza en su elaboración. Este estilo de cerveza puede ser bastante versátil para realizar combinaciones según lo valientes que nos sintamos.

Una de las combinaciones más fáciles de conseguir es combinar esta cerveza con carnes guisadas en salsa, yo en mi tierra tengo el Fricando, pero seguro que vosotros conocéis vuestras propias recetas. Si nos apetece arriesgar y jugar con las combinaciones os propongo que busquéis una cerveza de calabaza para armonizar con un postre, pero no postres de chocolate, postres como por ejemplo una tarta de manzana, unos royos de canela u otros postres de fruta cocida.

Otras de las cervezas de temporada son las Marzën, aunque hoy en día ya las encontramos todo el año. Un estilo de cerveza que puede ir muy bien con cremas como la de zanahoria o la de calabaza, pero si queréis hacer algo sorprendente, probad esta cerveza con boniato. Hay una elaboración que me parece genial, es igual que las patatas fritas pero con boniato de base.

En cuanto a los ingredientes, también por temporada podemos encontrar setas. Las elaboraciones con setas pueden ser muy variadas y de ello va a depender nuestra selección de la cerveza, pero hay algunos estilos que, por norma general, se pueden llevar bien con las notas terrosas de los hongos y esto nos beneficia para su selección. Las cervezas tipo Brown Ale o Doppelbock tienen entre sus características notas que se declinan por las maltas. Estos sabores mas decantados hacia los cereales nos crean una sensación de similitud con la terrosidad se las setas y sus notas de humedad.

Otras elaboraciones que, aunque no sean de temporada, también podemos empezar a encontrarnos estos días, son platos de cuchara con legumbres. Garbanzos, lentejas o judías. Son platos de mayor intensidad y por lo tanto, tenemos que abordar de manera distinta en el maridaje. En el caso de platos como los garbanzos con chorizo o callos optamos por estilos de cerveza que tengan mayor amplitud en el paladar, cervezas en las que sus sabores quedan mucho tiempo en la boca para poder lidiar con el plato. Estilos como las Rauchbier o las Dunkel pueden sernos de gran ayuda en estos casos.

Espero que disfrutéis de cada una de estas combinaciones. ¡Salud!