Llegaba el Deportivo muy necesitado a este partido. Solo valían los tres puntos y todos lo sabían. Lotina vería el partido desde el palco ya que esa misma tarde supo que le caían dos partidos de suspensión.
Empezaba el partido y como era de esperar, el Estadio de Riazor comenzaba a animar a los suyos, pero antes de que se terminase el primer cántico, Toquero hacía el gol del Bilbao a los tres minutos de juego. La grada se quedaría helada pero siguió animando sabiendo que este partido era el futuro inmedianto de más de 100 años de historia.
El conjunto blanquiazul seguía haciendo su buen fútbol con un Valerón que no estaba dispuesto a que el equipo descendiese. El canario quiere despedirse del fútbol el año que viene en la categoría que se merece, a veces incluso se le queda pequeña, que no es otra que primera división.
Gracias al juego desplegado por las bandas, con un Guardado muy activo y un Adrián pletórico, llegaría el empate en el minuto 22, Adrián disparó un potente disparo que fue desviado por Gurpegui para introducirlo en la portería. El equipo seguía con la misma actitud, atacando rápidamente y no dejándole huecos al Bilbao, que en la segunda parte atacó en contadas ocasiones.
Así, en el minuto 71, el mago del fútbol, Valerón, daría un pase magistral a Adrían para dejarlo solo en el lateral del área, este penetró y dio el pase de la muerte a Riki, pero antes de que este rematase, Castillo introduciría el balón en la portería.
De ahí en adelante, el depor supo defender muy bien y solo tuvo una ocasión el Bilao, por medio de Toquero para empatar el partido, pero el balón salió desviado para suerte de todo el deportivismo.