Fecha: viernes 19 de diciembre, 22:30h
Dónde: Sala Super 8, Ferrol. SON Estrella Galicia
Precio: promoción limitada 10€
Venta de entradas: Ticketea

Fecha: sábado 20 de diciembre, 22:00h
Dónde: Sala Capitol, Santiago de Compostela. SON Estrella Galicia
Precio: promoción limitada 10€
Venta de entradas: Ticketea

León Benavente son Eduardo Baos, Abraham Boba, Luis Rodríguez y César Verdú. Todos llevan muchos años en la música y militan también en grupos como Tachenko, Scharwz o el proyecto en solitario de Abraham Boba. Además de haber grabado y girado con varios ilustres del indie nacional, tanto en el escenario como a los mandos técnicos. El disco lo han grabado en los estudios de Red Bull en Madrid, producido por ellos mismos, y se ha mezclado en Estudios Reno. Se compone de diez canciones y salió con la etiqueta Marxophone a mediados de mayo.

León Benavente, el centro de un estado

Por Nacho Vegas

En marzo de 2012, a Luis Rodríguez le dejó tirado el coche cuando bajaba a Madrid desde Asturias. Era la enésima vez que hacía ese recorrido desde que se trasladara de Oviedo a la capital, un camino que los que vivimos por aquí arriba nos conocemos demasiado bien: subir y bajar el Huerna, la Ruta de la Plata, la Carretera de La Coruña. En mitad de aquello se quedó Luis, parado en la autovía dentro un Opel Corsa con más 300.000 kilómetros a sus espaldas y cargado con un bajo, un amplificador y una maleta de viaje. En el tramo que une León con Benavente, que es como decir en medio de ninguna parte, porque si miras a uno y otro lado del asfalto lo que ves es un páramo enorme. Mientras esperaba a que llegara la grúa, Luis llamó a Abraham Boba, vecino suyo en el madrileño barrio de Conde Duque.

Hacía apenas un año que Abraham había publicado su álbum Los días desierto. Luis le habló de escribir canciones juntos. Boba refunfuñó primero, se rió entre dientes después y le dijo: “pero nada de canciones de amor, ya no más”. Quedaron en verse en cuanto Luis llegara. Por aquel entonces César Verdú estaba en Murcia peleándose con las mezclas finales de Alquimística, el disco de Schwarz que vería la luz unos meses más tarde. Fue el segundo en recibir la llamada desde la nada. César sería el baterista, pero también algo más: un director de sonido. Y Luis dejó para el final a Edu Baos, que se encontraba ensayando en Zaragoza algunos temas que formarían parte de El amor y las mayorías, el álbum de Tachenko que acaba de salir a la venta hace unos días en el momento en el que se redactan estas líneas. Aunque tendría el año ocupado con ese disco, todos sabían que más que contingente, Edu era necesario para el proyecto y enseguida se unió a la banda.

Un alleranu, un vigués, un murciano y un maño. Suena a chiste pero es cosa seria. Todos nacidos a mediados de los setenta, trovadores y nómadas, dándose cita en medio de ninguna parte. Venían de sitios distintos y cada uno había transitado sus propios caminos por el krautrock, el pop psicodélico, el rock de autor o el folk, pero tenían que acabar confluyendo en un punto aún por definir. Aunque nadie lo sabía, en ese momento se estaba desplazando el centro de la península, o mejor dicho,
se estaba gestando un nuevo estado, que era él mismo todo centro y todo periferia: León Benavente.