Portomarin Beer Fest, un festival cervecero en pleno camino de santiago

Pormomarin fest

El Portomarín Beer Fest pretende posicionarse como un festival cervecero de referencia en el suelo de la comunidad gallega. Surge como iniciativa de un grupo de aficionados, algunos conocedores del sector, tras haber trabajado durante años en locales especializados en cerveza artesana que buscan, organizándolo, dar respuesta a un vacío de eventos de esta índole en Galicia. Como precedente más destacado cabría mencionar la edición de BIRRA! en Coruña que, celebrada en febrero de 2020, justo antes del confinamiento, había congregado en la ciudad de María Pita a más de medio centenar de fábricas nacionales e internacionales de cerveza artesana, al igual que a representantes de otras bebidas como la sidra, los cócteles o el café artesanal y a participantes del sector de la gastronomía y hostelería en general.

Sabiendo que no iba a celebrarse una nueva edición de aquella iniciativa, las cabezas pensantes tras Portomarín Beer Fest decidieron recoger el testigo y organizar, siguiendo su estela, la primera edición de este nuevo festival en mayo de 2022. La idea se había ido gestando a fuego lento, paralizada obligatoriamente por la crisis sanitaria generada por el COVID pero aprovechando tal adversidad para entrar en contacto con distribuidores, fábricas y más gente del sector dispuesta a participar en tal proyecto.

La localización elegida también fue clave en esta empresa. Portomarín es un pueblo de 400 habitantes, pero con capacidad para 2000 visitantes para pernoctar al constituir la bucólica villa lucense una parada importante dentro del Camino de Santiago. Su posición estratégica decantó la balanza a su favor ya que se encuentra a apenas una hora en coche de alguna de las ciudades gallegas más importantes como A Coruña, Ourense o Santiago de Compostela y a menos de media hora-unos veinte minutos- de Lugo, capital de la provincia donde se halla. Igualmente, la proximidad de las colindantes comunidades autónomas de Asturias y Castilla-León fue otro aspecto positivo a valorar a los efectos de atraer público de aquellas regiones. Las cifras de su primera convocatoria dan fe de que el acierto fue total.

Si bien los organizadores apuntan a que su primera edición fue concebida como un proyecto Beta, a efectos de tantear cuál podría ser su dimensión y su capacidad de convocatoria real, conocedores como eran de las limitaciones que el emplazamiento podría generar, la respuesta fue sorprendente. Los posibles obstáculos a nivel de transporte no amedrentaron a los aficionados. Portomarín, pese a su buena situación, como pequeña ciudad que es tiene las limitaciones de comunicación propias de muchos pueblos y adolece de falta de autobuses e incluso sufre una precaria conexión ferroviaria con la cercana Lugo.

Sin embargo, ya el primer día del festival llegó gente de todos los puntos de la comunidad -Vigo, Pontevedra, A Coruña, Ourense- e incluso, desde la capital compostelana se había fletado un autobús con destino exclusivo al evento. Igualmente, y tal como pretendían los vecinos asturianos se acercaron al pueblo, pero también vallisoletanos, ponferradinos y madrileños. En consecuencia, los más de 1000 litros de cerveza artesana que habían trasladado hasta allí se consumieron en tiempo récord: acabaron con toda la cerveza que habían calculado para que durase los dos días.

Prevenidos ya de ello para esta segunda edición en este 2023, además, darán respuesta a algunas de las sugerencias que les plantearon los que los visitaron hace un año. Una de ellas pasa por contar con una buena selección de fábricas nacionales y con la presencia de sus brewers, a efectos de que éstos puedan realizar y también dirigir minicatas, en donde se podrán probar cervezas exclusivas, de tiradas más pequeñas y que suelen sacarse sólo en botella o lata. Nombres propios como REC, Attik, Dúa, La Quince, Jakobsland a nivel nacional y Juguetes perdidos como representación internacional.

Todas ellas con sus brewers, lo cual es buena prueba del poder de convocatoria y la predisposición para participar en esta nueva edición.

Tendrán, igualmente, un grifo fijo de Cantillon. Subrayan que serán uno de los primeros festivales que disponga de un grifo fijo de unas de las cerveceras más reconocidas a nivel mundial pero no será la única marca protagonista: en los grifos rotativos estarán representadas algunas de las mejores cerveceras internacionales.

Como actividades complementarias, tanto el sábado como el domingo habrá una cata de whiskies y, el sábado, acogerán el encuentro de coleccionistas cerveceros del Noroeste de España –organizado por la Asociación de Coleccionistas cerveceros de Galicia– que optaron por este festival para realizar su encuentro anual. Juegos populares y sesiones Dj por parte de los organizadores del FaCeLa Fest, Osa Do Mar y Esmorga Fest —los asistentes podrán adquirir entradas para sus festivales, y Dr Think, uno de los Djs más importantes de la provincia y a nivel gallego, amenizarán las consumiciones.

La entrada al festival será gratuita y se celebra en plena Plaza do Camiño. Sólo habrá que comprar el vaso, y luego intercambiar el dinero por tokens para poder probar las cervezas que allí estarán disponibles. Todo ello en un entorno privilegiado de gran riqueza cultural, gastronómica y paisajística en la boyante Ribeira Sacra.

Cultura de Cerveza

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