Como cada año, Cerveceros de España —la entidad que representa en nuestro país a la práctica totalidad de producción de cerveza nacional— ha presentado su esperado informe en el que refleja las tendencias del sector cervecero durante el último año. Así, pese a las dificultades que el 2022 generó para los agentes y productores de la bebida, debido fundamentalmente al efecto que la guerra de Ucrania ha tenido en todos los estadios de la fabricación, los resultados son halagüeños para la cerveza nacional.
Los datos recopilados sitúan a España como segundo productor cervecero de la Unión, solo superado por Alemania. Una producción total de 41,1 millones de hectolitros (un 7,9% más que en el año 2021) que la ha llevado a adelantar a países como Polonia o a un clásico del sector como es Reino Unido, que ocupan el puesto tercero y cuarto, respectivamente.
Pese a las dificultades que la pandemia supuso en la evolución y la dinámica de esta bebida, los resultados de los últimos 12 meses indican que progresivamente se va superando tal inesperado suceso y que, pese a que la inflación sigue disparada, apoyarse en el retorno del turismo da alas al sector de esta bebida en España. Un turismo que se duplicó con respecto a 2021, recibiendo 104,9 millones de visitantes -turistas más excursionistas- en 2022 frente a los 51,6 millones en 2021. Otros factores determinantes han sido el aumento de las exportaciones en el año 2022 y que continúan los hábitos de consumo de cerveza en casa, que se afianzaron durante el confinamiento. Así, la media sitúa el consumo per cápita en nuestro país en 58 litros, dato que sigue siendo moderado.
No se deben desconocer, sin embargo, las costumbres profundamente afianzadas entre la sociedad española. Quedar con amigos en un local, a disfrutar de unas cervezas y una tapa son parte de nuestra esencia vital y de nuestras costumbres y ello también deriva, paulatinamente, en una mejora de la hostelería. No se alcanzan en este consumo hostelero, todavía, los niveles prepandemia quedándose con un 2,6% menos que en 2019 —pero incrementando las cifras de 2021 en casi un 32%: una notable evolución— y con un consumo de cerveza fuera del hogar 10 puntos por debajo de lo que ocurría entonces. En 2019, cerca del 70% de la cerveza se consumía fuera del hogar, mientras que el pasado año este porcentaje fue menos del 60%.
La cerveza, no obstante, sigue siendo la opción preferida a la hora de pedir fuera de casa y aunque su consumo se ha desestacionalizado, veranos y otoños especialmente calurosos como fueron los pasados siempre favorecen que se opte más por ella. No se asocia la bebida con un consumo desaforado de la misma, sino que al menos la mitad de los que la disfrutan lo hacen o a diario o, al menos, un par de veces a la semana. Se busca no su alcohol, si no su sabor y su frescor. Los que la beben, lo hacen, además, acompañándola con otros alimentos en el 90% de las ocasiones.
Los cambios de tendencia, y la responsabilidad que las autoridades se han ocupado de promover a través de distintas campañas y que dan también sus frutos, se reflejan en que casi el 13% de la cerveza que se bebe en España pertenece a la variedad sin alcohol. Los jóvenes de entre entre 18 y 24 años, por otro lado, son quienes la consumen en menos ocasiones.