Xermán Arias tras recibir una educación propia del mundo rural de la época en una escuela unitaria en Barbadelo, en 1974 pasa a estudiar en un colegio de Sarria donde nace una gran pasión por el fútbol y sobre todo por la música.
Casualmente, de Vilei fue también el luthier Paulino Pérez que, bajo el patrocinio del Mecenas Antonio Fernández y con la colaboración de Faustino Santalices, funda el Taller de Instrumentos Musicales de la Diputación de Lugo en 1951, clave para la recuperación de la zanfona en Galicia. En 1986, Xermán empieza a estudiar como aprendiz el oficio de luthier en ese mismo taller, que se encontraba bajo la dirección de Jesús y Luciano Pérez, hijo y nieto de Paulino, respectivamente. Abre su propio taller en 1993 y en paralelo, viaja por largas temporadas a Francia para seguir aprendiendo junto a su maestro y gran amigo, Christian Rault, hasta que por fin decide instalarse definitivamente en Sarria donde desarrolla su trabajo.
