Tras La Estrella de David encontramos a un creador con solera, David Rodriguez, ya en grupos indepedientes desde la década de los noventa, tales como Bach Is Dead o Telefilme o conocidos trabajos como productor junto a Los Punsetes o La Bien Querida. Pero es en 2007 cuando da rienda suelta a su carrera como solista con un disco homónimo, editado por El Ejército Rojo, sello comandado por Jota (Planetas) y Manu Ferrón, que pese a pasar algo desapercibido en su momento para la crítica, a día de hoy es una de las luces que ha guiado al indie nacional de los diez años posteriores.
Siguiendo con el vanguardismo y luminosidad de su primera referencia, en 2011 llega «Maracaibo», en el que se tocan temas vitales con una sencillez magistral en cuanto a lírica y una instrumentación muy diversa, bebiendo del pop y la música electrónica y en el que colaboran músicos de Za!, La Bien Querida, Joe Crepúsculo o el anteriormente citado Manu Ferrón. Es ahora cuando un sello de nueva creación, Sonido Costa Verde, reedita su primer disco para intentar que reciba más atención de la que tuvo en su momento y reivindicar al gran artista que siempre ha sido.
