El incombustible músico tejano conocido por sus anteriores trabajos coliderando los más garageros The Babies, junto a Cassie Ramone de Vivian Girls, o al bajo en los folkies Woods, retoma su carrera personal con su tercer álbum en solitario, «Singing Saws» (2016) un amalgama de influencias pop y rock que ha dejado muy buen poso en la prensa internacional y que nos recuerda desde los más intimistas Cohen, Lou Reed o Dylan hasta influencias más modernas como Bon Iver, Cat Power o Devendra Banhart, con unas trabajadas melodías vocales y su adictivo timbre de voz marca de la casa.
Si ya deslumbró al mundo con su brillante debut en 2013, «Harlem River» o su secuela al año siguiente «Still Life», es con este último donde se consolida como artista de presente y no sólo de futuro, con una obra madura para su corta edad, tan sólo 28 años, en lo que para muchos es uno de los mejores álbumes del indie-folk de los últimos años. Anoten a Kevin Morby en la lista de artistas a estudiar para aquellos profanos que aún lo desconozcan. No se arrepentirán.
