Surfin Bichos en Cool Stage

Por Bruno Corrales

Parece que fue ayer, y de alguna forma para muchos realmente lo fue. La céntrica sala madrileña Cool Stage acogía uno de los últimos conciertos de la gira de Surfin’ Bichos, reunidos en esta ocasión para conmemorar el 25 aniversario de “Hermanos carnales”, su disco quizá más representativo. En el ambiente la razonable duda sobre si sería la última ocasión para verles juntos sobre un escenario. Con tal cóctel simbólico y emocional, sin duda la nostalgia estaba servida.

 

Surfin Bichos en Cool Stage

 

Pero lo especial de este caso es que no fue una nostalgia dolorosa e inalcanzable, espejismo de tiempos mejores, sino una palpable, real. No por nada se cita a este disco y a la banda albaceteña como a una de las responsables del surgimiento y posterior desarrollo de la música independiente española, bisagra entre los años 80 y el incipiente indie, al que bandas ahora contrastadas le deben tanto. Y no es tampoco desdeñable la intención, mucho más sana que la que lleva habitualmente a revivir a tantas bandas extinguidas. El propio Fernando Alfaro ha reconocido en más de una ocasión el impacto que le causó el concierto de Patti Smith en el Primavera Sound de 2015, rememorando “Horses” con la banda original. Eso y el impulso de los seguidores por volver a tocar con las dedos estas 15 canciones hicieron el resto.

 

Surfin Bichos en Cool Stage

 

Sobre el escenario Fernando Alfaro, Joaquín Pascual, Carlos Cuevas y José Manuel Mora. Sobrios, relajados, poco después de que Jorge Pérez abriese la noche al frente de los siempre emocionantes Tórtel, que presentaban el todavía reciente “Transparente” (I*M Records, 2016). Con “Viaje de redención” arrancaba la interpretación de los hechos, el recorrido a “Hermanos Carnales”, íntegro pero en distinto orden, con las grandes cimas que suponen hits como “Fuerte” y su reconocible y entusiasta riff inicial, con el público totalmente entregado; la ligera y adictiva “Ella y yo” o las crudas “Mi hermanos carnal” y “Harto de tu amor”. Es precisamente esa desprejuiciada forma de entender la música y unos textos tan personales e irresistibles lo que ha dado vigencia a unas canciones que no sufren el casi siempre devastador paso del tiempo.

 

Surfin Bichos en Cool Stage

 

Sin hacerse de rogar, la ocasión lo merecía, la banda saltaría hasta 2 veces más al escenario para recorrer otras partes de su discografía, retorciendo las guitarras con “El crujido del cangrejo” y despidiéndose por todo lo alto con “Gente abollada”. «Esto se acaba», decía minutos antes Alfaro, ante la inevitabilidad de volver a ponerse, y a ponernos, los 25 años que por un momento desaparecieron.

 

Surfin Bichos en Cool Stage