Texto: Bruno Corrales
En una noche en la que nos dolería y mucho Galicia, ajenos a la situación, acudíamos a una de las citas más esperadas de la nueva edición del American Autumn SON Estrella Galicia. El ciclo, puente del mejor sonido americano, acertaba de pleno al recuperar a quienes afortunadamente ya son unos viejos conocidos, aunque todavía jóvenes y exultantes: The Pains of bein pure at Heart. O “Los Pains”, como decía Ismael Cámara, de los encargados de abrir la noche Apartamentos Acapulco. No nos lo pusieron fácil los neoyorquinos con el nombre, pero sí con todo lo demás. La banda liderada por Kip Berman llegaba a Madrid en la primera parte de su gira española para ofrecer una versión de sí mismos todavía más revitalizante. Pop luminoso, entusiasta y repleto de detalles, al servicio de las canciones del que ya es su cuarto álbum: “The echo of pleausure”. Una obra basada, según Berman, en la simetría del amor y en lo que sucede cuando no es correspondido. ¿Se perderá como lágrimas en la lluvia?
Aunque el clima parezca querer vivir un verano extra, la sensación otoñal ya caló en buena parte de nosotros. Si ya para muchos la mejor época del año, más todavía con este tipo de citas (y regresos), saltando del sofá un domingo por la tarde para entregarse a las canciones de quien tiene algo distinto que decir. Los más raudos pudieron además disfrutar una doble sesión que inauguraban los granadinos Apartamentos Acapulco, perfectos compañeros de viaje en varias de las fechas de los estadounidenses por nuestro país. La banda creada por el citado Ismael Cámara junto a Angelina Herrero es presente pero sobre todo futuro del pop independiente español, en la onda innegable de bandas como Los Planetas o Surfin’ Bichos. Sin duda aprovecharon la ocasión, siendo además la primera vez que pisaban un escenario clave de la noche madrileña.
Así, llegaba el momento que todos esperábamos. Puntuales, y visiblemente encantados de estar de nuevo sobre los escenarios, Kip Berman y cía. arrancaban entremezclando nuevo repertorio (“My only”, “Anymore”), con material más antiguo (“The Body”, “Eurydice”). Resulta chocante y al tiempo esperanzadora la actitud entusiasta de Berman, con el oficio de músico al servicio de sus fans totalmente interiorizado, quien minutos antes del concierto de Apartamentos Acapulco e inmediatamente después de la última canción de la noche se ocupaba personalmente del puesto de merchandising para saludar y firmar discos a quien quisiese acercarse. Ni un vaso de agua en el camerino, una vez terminaban de sonar enormes “This love is fucking right!” y “Belong”, un salto desde el escenario y a mezclarse con la gente, que a poco abandonaba la sala con una dosis de energía extra para afrontar una nueva semana.
