Texto: Bruno Corrales

Fotos: Diego Urden

 

“A ver cuál es el programa de hoy”. A eso de las diez y media de la noche, Antonio Luque y banda saltaban al escenario del Teatro Lara para volver a reunirse con sus seguidores de la capital, ignorando la tormenta de verano que amenazaba fuera. El veterano músico sevillano repasaba el setlist con la banda tomando posiciones, para arrancar con “Dos besugos” y “Ángela”. Así comenzaba un lujoso repaso a su extensa y rica trayectoria.

 

Señor Chinarro en Teatro Lara Foto: Diego Urden

 

 

Porque hablamos de uno de los referentes absolutos de la música independiente de nuestro país. Más de veinte años de discos, conciertos y canciones raramente por debajo del notable, sin perder nunca la curiosidad ni las ganas de volver a entrar al estudio para seguir probándose. Era el momento de presentar “El Progreso”, publicado el pasado año. Su segundo disco desde la casi autoedición. Solo casi porque a diferencia de “Perspectiva caballera”, lanzado bajo su propio sello, se trata de un trabajo que veía la luz en colaboración con El Segell del Primavera, por aquello de centrar energías en lo que realmente sabe hacer: canciones.

 

 

Son tantas durante tantos años, con esa voz tan penetrante y personal y unas letras de altura. Para muchos, Antonio Luque es como ese locutor favorito al que por algún motivo uno se siente realmente cercano. Relaciones unidireccionales que llevan, por ejemplo, a ponerse en primera fila y comentar qué guitarra le va mejor a su voz. Un consejo que recibía con humor.

 

Señor Chinarro en Teatro Lara Foto: Diego Urden

 

Superado un leve problema con los monitores, y tras hablar con ironía sobre su suerte en este sentido, llegaban canciones tan esperadas como “Droguerías y farmacias”, “Los Amores Reñidos” o “Babieca”, ya pequeños clásicos del repertorio. Pero la la noche era obviamente para “El Progreso”, un nuevo álbum que lleva en su ADN a lo mejor de Granada, producido por J y grabado con buena parte de Pájaro Jack, convertidos también en su nueva banda de acompañamiento en directo. Entre tanto, la noche avanzaba más rápido de lo que muchos quisiésemos. “Una llamada a la acción” y vuelta a camerinos, de donde por supuesto regresarían raudos al escenario para poner el broche con la reciente y pegadiza “Efectos especiales” y “El progreso”. El progreso o más bien su ausencia pero, ya sabéis, tenemos nuestras canciones.