Texto: Bruno Corrales
Nadie dijo que los miércoles no los hiciesen para bailar. Y si alguien lo pensaba no se lo había comentado a Jérôme Amandi. El de Burdeos llegaba anoche a Madrid, concretamente a la sala El Sol, dentro de la gira de presentación de «Capitol Vision», el segundo largo de Talisco. Feliz cruce de rock, folk y electrónica en formato trío el de los franceses. Mezcla de guitarras y sintetizadores y vía libre para experimentar a partir del pop. Un resultado contundente y bailable a través de un uso elegante de la tecnología, sin abusos pero sobre todo sin prejuicios. Con esta premisa lo menos que podíamos hacer era abrir bien las orejas.
Un disco, «Capitol Vision», que demostró ser todo un acierto en directo. Arrancando ya por todo lo alto con temas como “Monsters and black stones” o “Follow Me”, de su primer largo. Jérôme nos quería más cerca, esforzándose con nuestro idioma (no obstante, tiene orígenes españoles) y logrando cada vez una mayor implicación del público, quizá algo escaso pero muy al tanto del espectáctulo que iban a presenciar. No debería volver a suceder lo mismo si se corre la voz después de conciertos como el de ayer.
La noche avanzaba y Talisco encadenaba nuevos temas como la bailable “Thousand Suns” o “Sitting with the braves”, con la banda intercambiándose instrumentos. Con tal polivalencia y destreza, el concierto fluía con gran agilidad regalando momentos instrumentales de gran nivel.
Tanto dinamismo que sin apenas verlas venir el concierto ya estaba terminando, despidiéndose Talisco con “The Race”. Pero aún quedaba algo más, exactamente una canción. Pero una canción grande, como prometía Jérôme, así como un momento emotivo pues está compuesta en Los Ángeles tras conocer la muerte de uno de sus tíos, al que estaba muy unido. Con “Before the dawn” terminaba una noche tomamos buena cuenta del potencial del grupo francés, al que con un poco de suerte volveremos a ver pronto por aquí.
