Michael Rother

CRÓNICA DEL CONCIERTO DE MICHAEL ROTHER, por David Saavedra

 

El cartel lo dejaba bien claro: “Michael Rother tocará temas de Neu!, Harmonia y sus trabajos en solitario”. Esto es: la más pura esencia de aquel estilo conocido como el krautrock y, en realidad, la piedra filosofal de la que ha emergido gran parte del mejor rock de vanguardia de las cuatro últimas décadas. Simplemente escuchar “Hallogallo” y “E-Musik” es como una tormenta de rayos láser que te petan en tu cabeza recordándote al mismo tiempo a Stereolab, Los Planetas, Holy Fuck y todos los nombres molones que puedan agolparse en tu mente durante 10 minutos. Con edad de jubilado (66 años) y una sonrisa cálida –cero postureos y bastante orgullo al ver al público disfrutando con sus canciones- el también ex componente de Kraftwerk repasó un repertorio muy antiguo en el tiempo pero espeluznantemente contemporáneo. Lo hizo a la guitarra y, ocasionalmente, sintetizador, acompañado por el joven Franz Bargmann y, a la batería, el no menos veterano Hans Lampe (ex Neu! y LA Dusseldorf), homogenizando sobre el escenario repertorios de proyectos y épocas diferentes en torno a un mismo espíritu: la teoría y práctica del ritmo motorik en todo su poderío.
 
Canción recomendada: «Hallogallo«