¿QUÉ HAY DE NUEVO EN NOVEDADES CARMINHA? por David Saavedra
Carlangas, Jarri y Xavi nos revelan algunas de las claves de su cuarto álbum, “Campeones del mundo”.
Al principio estaba el ritmo. «‘Juventud infinita’ nos dio las claves. Vimos que las canciones más rítmicas petaban más entre la gente. Quisimos hacer un disco para bailar pero moviendo las cachas, no mirándose a los pies, y de repente llamamos a un tío que viene del hip hop como Hevi de Malandrómeda”.
Hevi produce. “Digamos que enriqueció el disco, pero también sabíamos a lo que íbamos, no le llamamos para que nos hiciese los deberes sino que sabíamos que él iba a ver las cosas igual que nosotros, música para bailar en los clubs. Él aportó una visión diferente, con diferentes gafas”.
Eclecticismo contemporáneo. “Queríamos hacer un disco de este año y no de revival. Nosotros venimos de la melodía pura y dura, del power pop, el punk rock, que es otro rollo, y de repente vimos la necesidad de volcar mogollón de historias que nos molan en un disco. Volvíamos de los conciertos escuchando a Devendra Banhart, J Dilla o Drake y decíamos: “Hostia puta, ¡esto me pone!”. Sería poco honesto con nosotros mismos seguir tirando de la misma fórmula, así que vimos como necesidad volcar en un mismo disco muchas cosas que nos estaban gustando. Eso es ‘Campeones del mundo’”.
Rock y sentimiento. “Seguimos siendo muy rockeros de espíritu, sin duda éste es nuestro álbum más macarra. El trabajar la solidez de esos ritmos y esos bajos ha llevado a que nuestro disco sea poderoso. Y puede sonar un poco pijo esto, pero trabajando también lo sentimental. Tienes que tirar de carisma a la hora de tocar. Si queremos llegar a la gente, a nosotros nos tiene que dar en la patata. Nos reblandecimos bastante con esto, y ahí nos influyó mucho el productor, que nos dijo: ‘Tíos esto hay que sentirlo’”.
De Santiago a Sevilla. “Hevi nos descubrió a Jeros de Los Chichos. Nadie escribe mejores canciones en Español, o tan de verdad. Fuimos a Sevilla escuchándolo en la furgoneta con los huevos en la garganta y la llevábamos llena de productos para hacer caldo. El primer día olía a caldo toda la casa y apareció el Niño de Elche. Raúl Pérez grabó todo en directo con uno o dos micros, íbamos en calzoncillos a la mesa de mezclas a subir faders. Esas cosas igual creemos que no repercuten directamente, pero indirectamente seguro. Esos rollos hacen que sea un disco especial para nosotros. La foto sería imperfecta, pero era de verdad: Sevilla en diciembre jalando caldo”.
Los “carminhers”. “A nuestros conciertos viene gente de toda condición social, de colegio privado y público, el más moderno del pueblo y el más gañán. Nos mola que viene mucho público joven, de nuestra generación, y que ven tus canciones igual que ven ellos el mundo. Entiendo que a alguien de 45 tacos le hubiese pasado eso con Los Planetas hace tiempo, pero nosotros buscamos lo mismo en 2016”.
