Monkey Week Lee Fields

El barrio sevillano de La Alameda de Hércules acogió desde el jueves la octava edición de Monkey Week, un festival que además de apostar por un cartel en el que todos los nombres se escriben al mismo tamaño, se posiciona año tras año como centro neurálgico del mercado musical de dentro y fuera de nuestras fronteras. Han sido más de 200 las agrupaciones que han desfilado estos días por casi una veintena de escenarios repartidos por la capital andaluza. Salas de música en directo, espacios culturales, escenarios al aire libre y hasta garages subterráneos han servido de escaparate para “disfrutar hoy de las bandas del mañana”, tal y como acuña el eslogan del evento.

monkey-week1

 

Monkey Brain

Pero además de música en directo, Monkey Week ha impulsado las ya tradicionales jornadas profesionales que bajo el nombre de Ticketea Monkey Brain han permitido a las empresas del sector musical exponer sus proyectos, plantear dudas, proponer soluciones y conocer y nutrirse de experiencias de otros compañeros. Este último punto era uno de los objetivos de la octava edición de Monkey Week: potenciar los encuentros y diálogos entre profesionales a través de sesiones de networking, speedmeetings, cócteles y otras actividades.

 

Monkey-Week2

 

Así sucedió en el primer taller ofrecido en la mañana del jueves. El Branding LAB “Música y Marcas” congregó a representantes de varias marcas y patrocinadores en una charla en la que además de Víctor Mantiñán, Product Manager de SON Estrella Galicia, se dieron cita Víctor Cobos, de la agencia M&C Saatchi, Lolo Ortega, de Contrapunto BBDO, Joaquín Ruiz, de Low Festival, Fuzz Ville…., Ramiro McTersse, de Arnette, y Leonardo Neri y Pedro Contreras, ambos de Montero Aramburu. Estos últimos, se detuvieron en los aspectos fiscales y legales de la producción de eventos musicales, mientras que el resto de ponentes charlaron sobre el papel que juegan las marcas en la música en directo. Un rol que va más allá de “plantar tu logo en un escenario” y que pretende aportar un valor añadido al evento que se está patrocinando, tal y como se explicó en la ponencia. En ese sentido se dieron a conocer ejemplos de artistas acaban convirtiéndose en prescriptores de la marca, además de llegar a la conclusión de que “el patrocinio pasivo es algo que ya pasó a la historia”.

Some Original Noise

Apostando por las siglas que dan nombre al proyecto, SON Estrella Galicia ha sido parte activa en este festival que años anteriores se venía celebrando en el Puerto de Santa María. Para esta ocasión SON ha contado con dos escenarios principales (el Teatro Central y el Teatro Alameda) al que se ha sumado un mini escenario situado en el interior del Espacio Santa Clara. Precisamente ese emplazamiento ha servido de plataforma de más de una decena de showcases que durante el viernes y el sábado han visto desfilar por ahí a agrupaciones como Aries, Apartamentos Acapulco, Pianet, Soledad Vélez, Los Wallas, Holögrama, The Parody… Pequeñas muestras de poco más de 20 minutos que los músicos completaban horas después con un concierto al uso en alguno del resto de escenarios del festival.

Monkey-Week-7

 

Tres han sido las propuestas que han pasado estos días por el escenario del Teatro Principal. Y a cual más diferente de la anterior. La oferta musical en ese espacio se inauguraba el jueves con “En el nombre de”, el nuevo y vanguardista proyecto de Niño de Elche junto a Los Voluble, dúo de remezcladores visuales formado por Pablo Peña y Raúl Cantizano. Un despliegue audiovisual digno de ver y de escuchar, que invita a la reflexión. En él se habla sobre fronteras con citas que hacen referencia al filósofo queer Paul B. Preciado o a textos de Ignacio Miranda. Unas fronteras, que al menos en el sentido musical, se rompen desde el minuto uno del concierto. “En el nombre de” se mueve sin complejos entre el reggaeton, la guajira o los ritmos industriales y lo hace mientras habla sin pelos en la lengua sobre la industria farmacéutica, la sexual o la Unión Europea.

 

En ese mismo espacio, con guiños también a sonidos industriales y electrónicos, pero con un hilo conductor completamente distinto, pudimos disfrutar al día siguiente de Michael Rother. El alemán, leyenda viva de la música e influyente músico de bandas como Sonic Youth o Stereolab, mostró las mejores versiones de su etapa en Neu!, banda que muchos han considerado como la más influyente de la escena krautrock. Sonidos minimalistas que bien supieron apreciar los nostálgicos que se acercaron hasta el Teatro Central.

Monkey-Week3

 

Los directos del Teatro Central los cerraba un día después otra leyenda de la música negra, Lee Fields, que a sus 65 años fue capaz de poner bailar hasta la excentricidad a todo el teatro. El que fuera apodado el pequeño James Brown se mueve sin complejidad en un soul reposado, atemporal pero apasionado, desgarrador. Un soul que abraza el rhythm and blues y que se acompaña de una potente voz y una banda que suena casi a Big Band. De ahí no bailar resulte algo casi prohibido.

Monkey-Week4

 

Ariadan Castellanos, por su parte, consiguió desconcertar a todos los que se acercaron el viernes al Teatro Alameda pensando que iban a ven a una pianista al uso. La artista, que maneja como pocas el flamenco a las teclas, ofreció un directo en el que el jazz y la electrónica de Ed is Dead se dieron la mano y promovieron momentos de vello de punta como el protagonizado por la artista Odille Lima que subió al escenario a colaborar con Ariadna y Ed is Dead. Y de colaboraciones fue también el concierto de Soleá Morente en ese mismo lugar pero unas hora más tarde. La pequeña de los Morente se encuentra presentando “Tendrá que haber un camino”, su primer disco en solitario, al margen del proyecto que emprendió con Los Evangelistas. Un trabajo en el que han colaborado lo mejorcito de la escena independiente y el flamenco actual, hecho que se vió plasmado en Monkey Week cuando Jota (Los Planetas) subió al escenario a cantar con ella “La ciudad de los gitanos”.

 

 

La sorpresa de la noche se produjo cuando se comenzó a oír una voz que resaltaba entre todas las demás del público. Era Estrella Morente que, para sorpresa de Soleá, dio un salto y subió al escenario para acabar cantando juntas “Esta no es manera de decir adiós”, canción original de Leonard Cohen que Enrique Morente adaptó para “Omega”, aunque nunca se llegó a incluir en el disco.

 

Monkey-Week5

 

Monkey-Week6

 

El rock y la psicodelia de Melange se dejó caer también por el Teatro Alameda. Un recinto que momentos después enloquecería con la electrónica el y pop de unos desenfadados The Octopus Project que concluyeron su concierto tirados por el suelo y arrastrando al público que había allí a hacer los mismo. Del mismo modo terminó Soledad Vélez la presentación de su último disco en Monkey Week. La chilena abandonó el escenario de la sala Fun Club para mezclarse con el público y finalizar un directo que se solapó con la interesante propuesta hardrock de The Milkyway Express. Los encargados de poner el fin de fiesta a tres días llenos de música en directo, fueron Delorean. Los de Zarauz contagiaron con su dance pop a un público que a esas horas aún no tenía ganas de irse a casa. Y no lo hicieron. La fiesta continuó en la sala Holiday con el DJ set de Puto Amo. ¡El año que viene más!

Puedes ver todas las fotografías oficiales de Monkey Week aquí