Un entorno paradisíaco, una cuidada selección de bandas de renombre nacional e internacional y un buen puñado de experiencias únicas han sido marca de la casa en la primera edición de Atlantic Fest. El festival, que se ha celebrado este fin de semana en Illa de Arousa (Pontevedra) y que viene a continuar la propuesta iniciada por el Festival Do Norte hace tres años, ha congregado a cientos de personas que han acabado siendo cómplices del éxito de un evento que apunta maneras. Cómplices en todos los sentidos ya que el buen ambiente, incluso familiar en muchos casos, ha sido la tónica dominante de tres jornadas en las que se ha podido ver a un municipio al servicio de un festival. Las tascas de la illa, el Auditorio de la localidad, hasta el Mercado de abastos (Plaza de Abastos) del pequeño municipio de 5.000 habitantes han trabajado codo con codo para brindar una experiencia conjunta que ha sentado las bases de lo que seguro acabará convirtiéndose en “un gran festival, no un festival grande”, como apunta su lema.

No hay mejor manera de describir la filosofía de Atlantic ya que, si bien es cierto que el reclamo de nombres como Temples, José González o Tindersticks ya nos ponía sobre aviso de lo que allí nos esperaba, la posibilidad de conocer la gastronomía de la zona, realizar actividades naúticas o asistir a conferencias y showcases ha acabado marcando de personalidad la propuesta. Por si eso fuera poco, Illa de Arousa ha disfrutado de uno de los fines de semana más soleado y caluroso que se recuerda en los últimos años por estas fechas.

La contestataria actitud de Niño de Elche se encargaba de abrir los conciertos del viernes en el Auditorio de la illa. Con una puesta en escena digna de las más folclóricas de nuestra copla pero con una lengua afilada que no dejó títere con cabeza, el vanguardista cantaor sorprendió a quiénes no lo habían visto nunca (alguno había en la sala) e hizo balbucear a los que ya nos rendimos hace tiempo a sus temas.

Pero la noche (y el festival) no había hecho más que comenzar. Las tascas del pueblo fueron testigo de los íntimos conciertos de grupos como Pantis, Malandrómeda o Con do Moucho. Íntimo por lo pequeño de los lugares y la cercanía con el público, no por lo “calmado” del asunto. Para muestra el bolo que se marcó Pantis: pura psicodelia con tintes krautrock.

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En la línea contestataria de Niño de Elche se mostró también Nacho Vegas, que formó parte de las propuestas del sábado. El asturiano, escoltado por un coro de “Mineros antifascistas” (coro Al Altu La Lleva) como él los denomina, apareció con un ukelele como gran aliado. Rompiendo cualquier convencionalismo de canción descafeinada que se puede atribuir a un instrumento de estas características, Vegas entonó algunas de sus “canciones populistas” pero también clásicos como “El hombre que casi conoció a Michi Panero” que fueron coreados por los centenares de personas que se congregaban cuando el reloj (y el sol) marcaba las 14:30 horas de la tarde. Sin duda, el de Nacho Vegas fue uno de esos conciertos que nos encontramos como joyitas escondidas entre los grandes nombres de carteles de festivales. Antes que él, fue el turno del dream pop oscuro de los italianos Be Forest, que a pesar de las horas consiguió llamar la atención y el reconocimiento de los allí presentes.

Empieza #nachovegas , con puntualidad británica. Y no viene solo. #atlanticfestSONEG #atlanticfest Un vídeo publicado por SON Estrella Galicia (@sonestrellagalicia) el

#AtlanticFest Ven a merendar con nosotros en la zona gastro #RíasBaixasFests Una foto publicada por @atlantic_fest el

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La jornada fue transcurriendo con calma, sin necesidad de hacer colas para pedir en las barras, tampoco para ir al baño, con la brisa del atlántico despeinándonos… el sueño de cualquier festivalero que se haya pasado algún verano de festival en festival. Cuando el reloj marcaba las 16:30 horas hacía su aparición sobre el escenario uno de los grandes esperados de la jornada, Xoel López. El gallego, acompañando por el dreamteam que lleva en esta gira, hizo hincapié en temas pertenecientes a la última parte de su trayectoria, al margen de Deluxe. Unas canciones que, todo apunta, acabarán convirtiéndose en clásicos al más puro estilo “Que no”.

@xoellopezoficial en el scenario @sonestrellagalicia Una foto publicada por @atlantic_fest el

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Post concierto @xoellopezoficial ???#atlanticfestSONEG #atlanticfest Una foto publicada por SON Estrella Galicia (@sonestrellagalicia) el

En unos minutos … ¿A qué suena tu cerveza? En @atlantic_fest #atlanticfestsoneg #atlanticfest Una foto publicada por SON Estrella Galicia (@sonestrellagalicia) el

Deteniéndonos en el gusto por los detalles que ha demostrado tener esta edición de Atlantic Fest, no podemos pasar por alto las actividades extramusicales que se fueron desarrollando durante la jornada. Porque no es igual degustar una canción de Wilco, que una de Iron Maiden. O porque pese a la importancia del bajo o la batería en una canción, la voz es la que acaba marcando la personalidad del tema; por todo eso no podemos enfrentarnos igual a cualquier tipo de variedad de cerveza de la gama Estrella Galicia. En ese sentido, descubrimos a qué suena una 1906, o los matices que puede llegar a alcanzar una Red Vintage o una Black Coupage. Todo ello gracias a una serie de degustaciones que se ofrecieron en el stand de Estrella Galicia y que se volverán a repetir en el resto de festivales SON durante todo el verano.

En el turno de experiencias musicales el concierto de Alex Cooper o de Tindersticks lo fueron sin duda alguna. El primero llegó disparando flechazos de pop sin concesiones; los segundos, más calmados pero igual de intensos, pusieron de manifiesto que para triunfar en un festival no hace falta tirar de bombos y ritmos repetitivos.

Alex Cooper nos llevó a la era pop. Vaya conciertazo #galicia #atlanticfest #atlanticfestsoneg #pop #losflechazos #cooper Una foto publicada por Javier Becerra (@javier.becerra80) el

 

 

 

Desde UK con amor. #Tindersticks haciendo vibrar #atlanticfestSONEG #atlanticfest ?? Una foto publicada por SON Estrella Galicia (@sonestrellagalicia) el

@tindersticksuk ahora mismo en directo en el escenario @sonestrellagalicia #AtlanticFest Una foto publicada por @atlantic_fest el

Con la misma filosofía de menos es más salió, salió al escenario José González. Sin artificios, y acompañado de una guitarra, el sueco de raíces argentinas saludó al público en castellano y sin más preámbulos dio paso a algunas de las mejores canciones de su último trabajo “Vestiges & Claws”. Complicado desafío el de enfrentarse solo con una guitarra a un público de festival cuando ya ha entrado la noche. Reto que José González superó sin esfuerzo alguno.

Que no pare la música en #atlanticfestSONEG ???? #atlanticfest Una foto publicada por SON Estrella Galicia (@sonestrellagalicia) el

Ohhhh…. Jose Gonzalez ? #AtlanticFestSONEG #soneg ##josegonzalez @redaccionatomica @sonestrellagalicia Una foto publicada por Marina Seijas (@marinaseijas) el

José González ✨ #AtlanticFestSONEG Una foto publicada por Catalina Rodríguez (@catalamitad) el

Grande José González en el @atlantic_fest! ?????? #AtlanticFestSONEG #AtlanticFest Una foto publicada por Julen Hernandez (@holajulen) el

  Unos esperadísimos Temples fueron los encargados de cerrar la propuesta del sábado. El juego de luces que los acompañó sobre el escenario nos introdujo (más aún) en la psicodelia de sitares y sonidos que, como las siluetas del cuarteto inglés, se iban distorsionando y difuminando a medida que avanzaba el concierto. Tuvimos la oportunidad de disfrutar del alabado “Sun Structures” que los puso en el punto de mira mundial, pero también de nuevos temas inéditos que verán la luz próximamente.

Pero la propuesta de Atlantic Fest no terminó con el final del concierto de Temples, ni siquiera al acabar las pinchadas de los Djs que se fueron sucediendo por la zona gastro hasta entrada la madrugada. A Atlantic Fest aún le quedaba una jornada: la del domingo. Unos sorprendentes Best Boy inyectaron el soul, el blues y el mejor pop en la Plaza de Abastos de la localidad. Un aperitivo de excepción que los asistentes pudieron degustar entre mejillones y cervezas fresquitas. Músculo!, Diola y Pálida, se encargaron de completar la propuesta de mañaneo de un festival que, esperemos, vuelva a repetir formato en 2017.