Si hay algo en lo que destaque y sea determinante una cita como Monkey Week es un capacidad para albergar todas aquellas bandas que están a un paso de liderar escenas. Formaciones que esperan a sacar su primer trabajo o que dan su primeros pasos a cuestas con él, se reúnen en torno al festival celebrado en El Puerto de Santa María. Decenas de agrupaciones de estilos diversos unidas por un nexo; su indudable calidad. Llegaba el festival a su segunda jornada con una programación que desde primera hora apostaba por nombres atractivos en un día en el que ni la lluvia podía parar las ganas de escuchar música y disfrutar de un evento que, con lo vivido hasta ahora, se asegura ya otro año de buen sabor de boca.

Abría el sábado de música Núria Graham y lo hacía en el escenario SON Estrella Galicia situado en las bodegas del festival, un lugar ya convertido en símbolo de lo que supone Monkey Week. La joven catalana se ha situado en un lugar privilegiado en el pop estatal. Su álbum debut, “Bird Eyes” es un ejemplo de todas las cualidades de las que goza un estilo atemporal que, en directo, fluye y gana altura, convenciendo a todo aquel que se topó con una propuesta que va creciendo según pasan los meses.

Otro de los que consiguió reunir a un público en búsqueda de nuevas propuestas fue Lois. El también vocalista de Trajano! inició este mismo año su propuesta en solitario en una carrera en ascenso que va camino de récord. Acompañado por miembros de las también bandas madrileñas Somos la herencia y Baywaves (que actúan mañana), su directo, también en el Escenario SON Estrella Galicia situado en la bodega no pasó desapercibido entre los pasillos y barricas del Monkey Week, donde sus temas resonaron con un estilo que va tornándose propio a pasos agigantados.

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Tiempo antes de la actuación de Lois Brea le había tocado el turno a Los Nastys. El cuarteto madrileño se reunió en la sala La Cristalera, a orillas del Guadalete, para ofrecer ese rock desgarbado y canalla que ha creado escuela en Madrid y con el que llevan recorriendo el territorio y parte de Sudamérica desde hace años con la seguridad de que cada directo es sinónimo de fiesta. No iba a ser menos su cita con Monkey Week. Ni las nubes amenazantes que rodeaba la ciudad ni el horario propio de la siesta evitaron que Los Nastys disparasen con acierto cada uno de esos ritmos pegadizos convertidos en canción.

Cerca de las siete de la tarde y ya con la lluvia golpeando el asfalto, llega el momento de ver a uno de los fenómenos del último año y medio y para el que el próximo 2016 parece que va a convertirse en su año para dar el salto definitivo. John Grvy acudía a The Happy Place con el estilo bajo el brazo. El también madrileño no sólo es capaz de atreverse a facturar con acierto temas a la altura del soul de vanguardia, también en el directo su propuesta se convierte en tifón. Ganas y desparpajo bajo los antiguos muros del espacio gaditano hicieron que el show se transformase en otro de los momentos a recordar en este Monkey Week 2015.

En un festival que rebosa eclecticismo no podía faltar uno de los nombres que más han hecho por el rock andaluz, ese maravillosa etiqueta en la que lo fronterizo, lo clásico y el espíritu se unen. Andrés Herrera, más conocido como Pájaro, estrenaba en esta edición el Escenario SON Estrella Galicia del Teatro Pedro Muñoz Seca para dar una lección de rock inmortal y descarado. Bajo los ritmos brasileños, lo tropical, y la batería hacían su aparición los holandeses Fumaça Preta, una auténtica fusión de géneros que terminaron de levantar una noche en la que el festival volvió a superarse.