Pepe Solla, Xoel López e Iván Ferreiro en PortAmérica

Texto e imágenes: María Nieto

Portamérica es toda una referencia dentro del plantel de festivales estivales en Galicia. Una cita imprescindible que cabalga entre el rock y el indie y que suele contar con un cartel en el que conviven sin estridencias estrellas consagradas y bandas emergentes. Y este 2015 la propuesta no defraudó.

El viernes recibía a los visitantes un sol radiante y una buena temperatura, síntomas inequívocos de una noche llena de ritmo que arrancaba, en el Escenario SON Estrella Galicia, de la mano de una formación poco conocida pero francamente recomendable.

Belako son una de esas Rara Avis que merecen ser reverenciadas. Con menos de 20 años, 4 años de vida como formación y apenas un álbum, «Eurie» y dos EPs en su haber han logrado convertirse en un pequeño referente. En 2013 participaron en la famosa Cave-Rave de Zugarramurdi junto a los archifamosos Crystal Fighters, y en 2014 fueron parte de carteles con tanto renombre como el Primavera Sound, el BBK o el Decode.

Con ese bagaje llegan al Portamérica 2015 para estrenar el Escenario SON Estrella Galicia con su espectacular rock sin concesiones.

Apenas rozan los 20 años y marcan un punto de inflexión con su saber estar en el escenario. Un tema en euskera y un homenaje a Nina Simone que se come al público en un directo corto que deja ganas de más. Y un fantástico bis que marca palmas entre los presentes al grito de «tell me where you’ve been«. El público no quiere dejarles marchar, su sonido sin concesiones conquista.

Llega el turno de Villanueva, que se suben al escenario con «Viajes de Ida«, su último trabajo discográfico, un compendio de temas preciosistas y delicados compuestos con mimo.

Villanueva son una banda sinuosa y elegante, y lo demuestran con cada tema. Empáticos, divertidos, saltan y bajan al foso sin miedo alguno, sin perder su sobria ambivalencia de señores sobre las tablas.

Un sonido inclasificable, a caballo entre el pop y el rock, con letras llenas de dobles sentidos, como «En Septiembre”, uno de los singles del nuevo trabajo, se atreven hasta con el grito de guerra de los Ramones «hey, ho, let’s go»

Aunque lo que de verdad desata los coros es su fantástica y oscura versión del «por qué te vas» de Jannette, lleno de bajos profundos y adornado con la suave y elegante voz de un Josete Días Villanueva lleno de carisma.

Con «Bombas Nucleares» anuncian su bajada del escenario, con la seguridad absoluta de que el público, entregado, no les dejará retirarse tan pronto. Se imponen los bises.

Y mientras, a solo unos metros, el Rick Cooking se convertía en la zona más sabrosa del festival, en muchos sentidos. Mientras los grandes chefs preparaban, junto a los estudiantes del proyecto Co-Cooking de Estrella Galicia, las deliciosas tapas de la degustación, el pequeño escenario del improvisado restaurante hervía de impaciencia.

Se sube entonces por sorpresa al pequeño escenario un exultante Iván Ferreiro y sorprende al público preguntando: «tengo 10 minutos, ¿qué preferís, que cante versiones o temas míos?». La respuesta es un grito unánime y Ferreiro se arranca con dos preciosos temas: «Extrema Pobreza» y «Los años 80«, para dar por finalizado su pequeño y sorprendente directo, con los emocionados y divertidos coros en back stage de su amigo Pepe Solla, con un «Turnedo» donde el público canta incluso más que él, espectacular y divertido.

Los siguientes en disfrutar del cálido recibimiento del Escenario SON Estrella Galicia fueron Siniestro Total, una apuesta segura en un festival. 30 años de buen punk rock les avalan, y sus clásicos siguen haciendo bailar hasta al más tieso.

Tras su entrada triunfal se arrancan con «yo dije yeah» y se meten al público en el bolsillo en un plis plas.

Apuestan fuerte y lanzan «Miña Terra Galega» en el tercer tema, como queriendo dejar claro que han venido a darlo todo.

El cuarto tema, «El Chico de ayer«, es una de esas novedades que de vez en cuando nos regalan los gallegos en su repertorio, a caballo entre el punk más descarado y el rock divertido y sencillo. Con pequeños toques de humor y alguna que otra referencia al «Déjame» de Los Secretos firmada por el desaparecido Urquijo.

No faltaron clásicos como «Ayatola«, o su fantástica versión de «Down Town» («Miau Miau»). Y por supuesto, un cierre por todo lo alto con «Y bailaré sobre tu tumba» y «quiénes somos de dónde venimos«, seguidas de «Somos Siniestro Total»

La llegada de Skatalites al escenario SON Estrella Galicia convierte el festival en un nuevo concepto. Una auténtica big band de ska de toque reagge con una trayectoria impecable.

Magistrales en la ejecución, bordeando con soltura la insolencia en los solos y dejándose llevar por el aire del jazz en algunas de sus intervenciones, su directo gana enteros con la entrada de la fantástica voz de esa gran diva que es Doreen Shaffer.

El fin de fiesta, merecido, implacable, divertido y por todo lo alto, corrió a cargo de Gorillaz Sound System, un proyecto nacido de la banda Gorillaz, cuatro intrépidos héroes unidos ante el público creando un sonido único.

El nuevo concepto, menos coral pero igualmente efectivo, hizo bailar al respetable hasta bien entrada la madrugada.