Solo tres canciones, las contenidas en su primer EP titulado "La cultural Solynieve interpreta el bonito folclore de Montero Castillo y Aguirre Suárez y otros extraordinarios artistas" (2006), bastaron para precisar la esencia del discurso compartido por J y Manu Ferrón. Revindican un territorio emocional, que identifican con el Sur, desde el que combaten la adversidad y los condicionamientos impuestos, elaborando un cancionero en el que sus propias composiciones conviven con las de artistas que los granadinos
consideran imprescindibles y en el que el interés por la tradición es idéntico al que ambos sienten por la diferencia y el cambio.

En su álbum de debut "Alegato Meridional", publicado también en 2006 bajo el nombre de Grupo de Expertos Solynieve y ya con J y Ferrón definitivamente secundados por Víctor Lapido, Antonio Lomas y Miguel López, los granadinos desarrollaron lo expuesto en su debut con insólita naturalidad y no poca insolencia, arremetiendo contra el orden establecido desde el sosiego, el hedonismo, el sentido del humor y el compromiso político. Con este trabajo lograron una hasta entonces desconocida integración de la
tradición musical y poética del Mediterráneo, el folk, el country y el rock anglosajón. Esta mezcla estallaría en su siguiente paso discográfico "Antiguo y nuevo" (2008), en el que al calor del sonido analógico se fundían poco a poco el flamenco, el country, el rock más eléctrico y el pop más delicado y dio paso con "El eje de la tierra" (2012) a una disolución homogénea, única y, por lo tanto inconfundible, de todas las músicas, las palabras y las ideas que conforman el delicioso imaginario del Grupo de Expertos Solynieve.

Con "Colinas bermejas" (2014), el EP que devuelve a Grupo de Expertos Solynieve a la actividad discográfica, se ratifica el compromiso de la banda con el folclore, el progreso, su sonido y su ideario y, a la vez, se manifiesta lo impredecible e inabarcable de una propuesta capaz de inocular en lo permanente y lo invariable la libertad más venenosa.