El celta entró en Balaidos con el miedo de las últimas jornadas, pero deseoso de cambiar su mala imagen mostrada actualmente.

EL Rayo buscaba una victoria para, matemáticamente, ascender a primera, pero eso no ocurrió. El Celta salió muy bien plantado y gracias a eso consiguió frenar el ataque del Rayo durante los 90 minutos.

A los dos equipos se les veía faltos de confianza, y eso fue lo que generó que el partido terminaso 0-0.